Como amante de los paisajes semiáridos de mi tierra, y viendo la extraordinaria visibilidad de estos días, he decidido patearme una bonita zona del centro montañoso de la Región de Murcia. Los que sean de la zona sabrán que, entre las sierras de Ricote y el Cajal, discurre un valle altamente erosionado por nuestras esporádicas y violentas tormentas. Se trata de un atractivo paisaje de bad-lands que queda entre los extensos pinares de la umbría de la Sierra de Ricote y las huertas de limoneros del Valle de Ricote.
La mañana era fresca, y con un cierto viento del noroeste que invitaba al abrigo, aunque después, el sol calentaba lo suficiente como para disfrutar de una agradable temperatura, como suele ser habitual en esta comarca murciana del Valle de Ricote.
Cansado un poco del color, os muestro las fotos de este "extraño paisaje" de otra manera:
Aunque despejado el cielo a primera hora, pronto han llegado cirros y cúmulos desde el noroeste. En este caso asoman por las crestas calizas de la Sierra de Ricote.
Hacia el Este damos vista al Valle, surcado por el Río Segura, quedando en el horizonte la provincia de Alicante. Las nubes altas mostraban su habitual aspecto filamentoso en un cielo limpio y claro.
Combinación de nubes altas y bajas en el cielo, vertiente sur de la Sierra de Ricote y bad-lands en primer término.
Las lluvias torrenciales ocasionales son capaces de labrar este tipo de desierto lleno de barrancos en forma de laberinto; para mi es un paisaje espectacular. En la parte superior izquierda se ve el pequeño pueblo de Ricote, el cual da nombre a toda la comarca "Valle de Ricote".
Más cirros y cúmulos sobre las secas montañas áridas.
Avanzadilla de cúmulos arrastrados por los vientos foehn sobre este pequeño desierto.
Abajo se ve Archena, famosa por su balneario, el cielo cubriéndose de cirroestratos, y sobre el horizonte un cumulonimbo cerca del Mediterráneo, o sobre él, no lo sé exactamente.
Veamos más de cerca esta nube de desarrollo vertical:
Precioso el yunque arrastrado por los vientos del oeste en altura.
Pues nada más, ambiente seco y ventoso en lo meteorológico, sobre un paisaje árido configurado a base de tormentas.
Saludos.