La situación general atmosférica está por fin cambiando en el Atlántico Norte y Europa.
Un cambio de patrón de las altas presiones, que ahora bloquean el tradicional paso de las bajas atlánticas al N de las I.Británicas al N de Europa y el descenso de la corriente del chorro van a propiciar, entre otros factores, un comienzo del invierno bastante agitado en nuestras latitudes.
Primero será frío del NE, luego, la llegada de los ábregos.
¿ Hasta cuándo podría durar esta situación?
Personalmente intuyo que podría darse para largo, terminando diciembre y siguiendo en enero un continuo embite de bajas presiones cruzándonos de lleno.
Dentro de esta inestabilidad, es posible que los temporales del norte nos aprieten también durante enero y febrero. Siendo éste más seco y cálido que su predecesor.