Hace pocos meses, me pude hacer por poco dinero de una pequeña joya. Una vieja estación analógica, que estaba a punto de ser pasto de la chatarra, polvorienta, oxidada, completamente desajustada y golpeada infinidad de veces.
Después de una limpieza general donde desaparició una parte del óxido, desmontaje, limpieza de los contactos y soldadura de los terminales eléctricos, (el sistema electrónico, no funcionaba) dotada de una batería alkalina de 9 v y posterior reglaje del mecanismo luminoso barométrico, limpieza interior de las tulipas protectoras de los relojes; pasé a lo principál, consistente en poner a punto o calibración de los tres instrumentos básicos; barómetro, termómetro e higrómetro, todo ello con la ayuda de mis otras estaciones digitales.
Al final he conseguido con mucha paciencia, un resultado positivo, después de mucha observación y comparación de datos teniendo en cuenta las limitaciones de una estación de estas características. pero que me llena de satisfacción.