La Junta estudia probar el Detector de Animales en sus carreteras
El visontino José Andrés de la Orden mantuvo una reunión esta semana con el jefe del Servicio de Medio Ambiente, José Antonio Lucas, para exponerle su prototipo de Detector de Animales Sobre Vías de Comunicación (DASVIC), "el único sistema efectivo para evitar los accidentes por animales", insiste De la Orden, quien lleva defendiendo este proyecto desde hace cinco años. Lo cierto es que hace cuatro años la Administración regional se interesó por este sistema para reducir la elevada cifra de accidentes por animales en las vías provinciales, que en ese año se denunciaron una media de dos al día. Su intención fue ponerlo en marcha en la carretera provincial SO-100, de Soria a Quintana Redonda, pero finalmente no se llevó a cabo.
"Ahora, parece que hay mejores expectativas, ya que el Servicio de Medio Ambiente se mostró muy interesado", indica el visontino José Andrés de la Orden. De hecho, le anunciaron que en los próximos días técnicos y responsables mantendrán una reunión para seguir avanzando sobre el tema.
En esto mismo se encuentra la Subdelegación del Gobierno, con quien ya entabló De la Orden conversaciones hace unos diez días, prometiendo interesarse por el proyecto. "Espero que esta vez se pueda poner en marcha el prototipo, algo que inmediatamente dará resultados de la reducción de accidentes por animales en la provincia". Y es que De la Orden puede confirmar esto porque ya probó los prototipos en la zona de Vinuesa.
Lo que sí ha puesto sobre la mesa de ambas administraciones es el presupuesto, para convencerles de que no es un proyecto caro. "La producción de un pivote cuesta alrededor de 300 euros, pero cuantos más se fabriquen más barato sale el producto. De hecho, para una carretera de unos cincuenta kilómetros se reduciría en un 70% el coste". Así, a cuatro pivotes por cada cien metros (dos en cada lado de la vía), el gasto para una carretera de 50 kilómetros supondría un presupuesto de 180.000 euros.
Le queda pendiente a José Andrés de la Orden confirmar con una empresa la fabricación de estos detectores de animales. Insiste en que su objetivo es que se produzca en la provincia de Soria, por su ubicación territorial en el mapa, de cara a su mejor distribución. En su momento, mantuvo conversaciones con Señalizaciones Villar, aunque no llegaron a un acuerdo económico. Pero se interesaron por su prototipo desde Valencia y Guadalajara, así que retomará negociaciones con factorías de estas provincias para que se fabrique allí. No obstante, anunció que ya cuenta con un "posible socio capitalista en Soria para asumir la inversión en una empresa propia", de modo que se ocuparía el propio visontino de la producción. "Esto sería un proyecto todavía más ambicioso, que ya estamos estudiando, aunque habría que empezar de cero desde la construcción de una fábrica". Todo esto para demostrar que "con verdaderas intenciones para asumir este proyecto por parte de las administraciones públicas, los sucesos provocados por la invasión de animales a la calzada se evitarían de forma tajante, insistió De la Orden.
El prototipo de su proyecto, un pivote de señalización vertical de unos 15 a 20 centímetros de diámetro y de 1,20 metros de altura que se autoabastece por una placa solar, destinado a detectar la presencia de animales salvajes en cualquier vía de circulación rodada con el fin de evitar colisiones, fue patentado hace ya cinco años, pero no se ha puesto en marcha en ninguna carretera. En total, hasta ahora ha invertido el visontino unos 70.000 euros entre las patentes y los prototipos. "Por la patente de España pago anualmente 3.000 euros, y por la de Europa 5.990 euros".
Este invento tiene la innovación de detectar en un radio de 70 metros de distancia, y trabajando en un ángulo de 180 grados, todos los animales que se muevan o se acerquen a la vía, gracias a su detector volumétrico. El posicionamiento de éste en la calzada es muy sencillo, se puede poner en cualquier parte del arcén o fuera de éste y la distancia entre sí de los pivotes es de unos 100 metros.