Efectivamente, es por el camino de la información y la cultura por donde podemos mejorar las cosas. Ocurre con frecuencia que no conocemos ni lo que tenemos ni su valor: y esto no es una frase retórica, es la pura realidad. Yo lo veo a diario en mi trabajo en el medio natural. Pero nuestra pequeña sociedad tiene, como bien comentas, gusto por el estudio y el conocimiento, y entiendo que presentando información clara y desinteresada sobre el potencial de nuestro patrimonio se puede conseguir su valoración. Recordar el impresionante caso de esa abuela "experta" en dinosaurios: a mi me deja con la boca abierta y me saca todo el orgullo; es un ejemplo que pongo con frecuencia a mi hijos y a mucha gente.
En lo que respecta al patrimonio histórico-artístico, un ejemplo lo tenemos en la misma Numancia: visto desde fuera, a la imagen de un paisano, en ese cerro sólo había cuatro piedras mal contadas... pero unos extrangeros se encargaron de descubrirnos la existencia de una ciudad antigua, mítica en su tiempo, y de su mano fue saliendo todo un tesoro, poco a poco; parte real y, en su mayoría, imaginario y legendario. Aquellas piedras, hoy son algo emblemático para Soria, originando identidad, mucha cultura e incluso negocio. Ahora no podemos liquidar estas fuentes por intereses especulativos, no tenemos ese derecho, insisto.