Y lo curioso es que las temperatura más bajas se dieron en la primera quincena del mes (aquí en Salamanca los días 12, 13 y 14 fueron relativamente fríos) mientras que el calor ha venido en la segunda y desde luego que, como apuntáis por aquí, de manera muy persistente. Yo un medidor que empleo es el día en el que ponen la calefacción central en mi bloque; hasta ahora el año más tardío fue el 2011, también con un cálido octubre, en el que la encendieron el día 27, pero está claro que en 2014 se va a superar de lejos esa fecha; de hecho, según las previsiones, entrará noviembre y no estará puesta (ya nos podían perdonar una cuota de comunidad este año je je); inaudito para una ciudad como Salamanca, en la que esta tarde estaban las terrazas llenas siendo ya noche cerrada, todo lo contrario que las tiendas de ropa, desde luego que la gente no se anima a comprar con este tiempo.