ORUGAS METEOROLOGAS

nevadito

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ORUGAS METEOROLOGAS
« en: Domingo 03 Agosto 2003 21:35:32 pm »
Leyendo esta tarde el periodico me he encontrado con este interesante articulo...a ver que os parece...



UNA ORUGA REVELA QUE EL CAMBIO CLIMATICO AFECTA YA A SIERRA NEVADA

La procesionaria ha comenzado a atacar al pino albar, asentado en unas altitudes que hasta ahora le situaban a salvo de esta plaga

Los trabajos de protección de una especie en extinción, el pino albar, y el estudio de los hábitos de la oruga procesionaria, una grave plaga de ese árbol, han llevado a determinar a investigadores de la universidad de Granada que el cambio climático afecta ya a Sierra Nevada.
José Antonio Hódar, integrante del grupo de Ecología Terrestre de la Universidad de Granada, autor del estudio, explicó a Efe que España y, en concreto, la región mediterránea, es un «punto clave» para percibir el cambio climático, un calentamiento progresivo del planeta conocido como efecto invernadero, consecuencia de la actividad humana.
Uno de los efectos del cambio es «el movimiento de especies» a latitudes diferentes, lo que puede llevar «a la alteración de los sistemas biológicos» y «a la extinción de aquéllos que no se muevan lo bastante rápido», señaló Hódar.

INVIERNOS MAS CALIDOS

El grupo al que pertenece Hódar ha descubierto que el pino albar, que crece entre los 1.600 y los 2.500 metros de altitud, se ha visto afectado en los últimos años por plagas de procesionaria, una oruga del orden de los lepidópteros que suele desarrollarse entre los 800 y los 1.500 metros.
El hecho de que las temperaturas se hayan suavizado en Sierra Nevada ha permitido a la procesionaria desarrollarse en altitudes superiores a las habituales, y de este modo «a empezado a afectar al pino albar», sobre todo «cuando los inviernos han sido cálidos», indicó Hódar.
Su trabajo de investigación del pino albar, iniciado en 1995, tenía como objetivo estudiar la manera de proteger una especie que se encuentra en un serio peligro de extinción. Al principio no consideraron a la procesionaria como un factor que pudiese afectaré, pero, a partir de los años 1997-1999, «en los que hubo inviernos muy cálidos», comenzaron a notar variaciones en su incidencia.