Impresionante circular por uno de los parajes más fascinantes de Euskal Herria. Hace once años hice este recorrido en parte, pero aquella vez estiré hasta el Artzamendi y el Iguzkimendi. En esta ocasión, el objetivo es recorrer las Peñas de Itsusi, balcones naturales por donde sobrevuelan los buitres con sobrecogedoras vistas hacia la pirámide del Irubelakaskoa y los recónditos valles de Aritzakun y Urritzate. Fue un itinerario salvaje, de los que dejan grato sabor de boca. Un clásico pendiente.
Ubicación: Itsusiko harriak, Iparralde y Navarra.
Cimas: Zelhaiburu (673m), Bagamendi (712m), Martikoenea (624m), Itsusiko harria (623m) y Peña occidental de Itsusi (573m).
Desnivel acumulado: 837m.
Distancia: 11,79km.
Duración: 4h y 20min.
Acceso: Partimos desde la casa Bernatenea, accesible desde Bidarray tomando la carretera estrecha que se dirige al barranco de Aritzakun.
10:00. Dejo el coche en Casa Bernatenea (194m).
Seguimos por asfalto hasta el siguiente caserío.
De ahí nace el sendero con vistas hacia el Irubelakaskoa.
Cueva de Harpekosaindua, con sus propiedades curativas.
Nuevamente hacia la pirámide perfecta.
Venta Sumus.
El sendero faldea de forma espectacular por el barranco.
Donde me encuentro con varios tramos con sirga.
Una vez en el collado, giro a la derecha por terreno plano rumbo a la primera cota de la jornada.
Caminando junto al filo.
Zelhaiburu (673m).
Valle de Urritzate, entre Iparla e Irubelakaskoa.
Lomas que ganaré a continuación.
Artzamendi.
Quizá sea el caserío Marisko, en Urritzate.
Dejamos esa cota para dirigirnos al Bagamendi, ligeramente más elevado.
Terreno fácil para caminar.
Con preciosas vistas.
El punto de partida.
Ahora bajaré a esa cota herbosa en forma de proa.
Desde donde las vistas son impresionantes.
El mismo caserío de antes.
Abandono la senda para encaramarme a todas las cotas que encuentro.
Bonito camino a modo de balcón.
Caseríos de Aritzakun.
Seguimos por el balcón.
Donde, por cierto, me encuentro con bastante gente para ser un día entre semana.
Desde una de las cotas, a la que no subo porque hay que escalar, diviso una colonia de buitres. Por una vez, yo estoy por encima de ellos.
Sendero traído.
Como y ahora toca descender hasta el valle de Aritzakun.
Por esa campa donde está la borda.
Este hito me invita a bajar.
Y al lado de la borda nace un sendero que desciende entre argomas al valle. Empinado y estrecho.
Aquí estoy, donde un perro me da la bienvenida a su manera...
Ahora toca desandar el recorrido hacia el este.
Divisando las peñas desde abajo.
Colores de otoño.
Y bellas estampas rurales.
Impresionantes peñas.
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