Fotazas, Jefoce!
Creo que hace 20 años que no subo ahi... que pena ver tanto cable y cadena... en realidad la roca esta asi de pulida precisamente por lo que comentas: gente sin experiencia y con calzado no recomendable. La combinacion de ambas cosas hace que esa gente camine como pisando huevos, arrastrando los pasos, restregando la arena por la roca caliza, que se pule pronto. Y como eso hace que resbale, los siguientes aun van mas arrastrando las zapatillas de playa... y ssi durante decadas.
Esta comprobado que se pulen muchisimo mas las rocas calizas de zonas turisticas en un año, que de las zonas montañeras en 20, pasando el mismo num de gente.
Yo siempre he subido escalando, unas 20 veces (por las vias faciles, claro, que yo soy un matao escalando) y luego hemos bajado andando, y era un poco suplicio porque ese piso no te dejaba disfrutar del paisaje...
A seguir subiendo repors!
Concuerdo con lo que dices y, justamente, mencioné las calizas y la Calderona. Recuerdo que, por allá, más que la humedad, la erosión principal de los caminos se producía por vehículos y por acción del propio ser humano. Más allá de la terra rossa terciaria que abunda en algunos municipios, como Serra, yendo hacia Segart y en algún punto de Nàquera (la Penya-Roja, cerca del Pi del Salt), ya había unas moles de roca como la de la foto 22, 24 o 25 de nuestro compañero, separadas/erosionadas entre moles que ascender con un nivel de agilidad y escalada básico, tal cual esta imagen porque es propia del litoral y prelitoral de la Comunitat, y caminos pulidos, en ocasiones con pintadas y demás. No sé qué opinará el senderista promedio de esto, pero me he percatado de ello. En las cañadas del interior valenciano, donde hay múltiples sierras, muy, muy poco transitadas y de escaso interés -por desgracia-, así como en las subidas a picos que suponen el techo valenciano, no sucede este fenómeno, siendo también moles calizas en que se puede escalar, si uno lo desea. Hace unos años que disfruté muchísimo de la subida a la Penya-Roja, todo a mano, en Nàquera, a la salida de San Miguel, y la bajada hacia Pi del Salt (muy arriesgada, se levanta la caliza y se ven arcillas resbaladizas que no recomiendo, y menos húmedas) posteriormente, viéndose Espadán a lo lejos, toda Valencia, Puçol, L'Albufera... en fin, preciosa, y me fijé en que había zonas claramente modificadas, en un lapso de no mucho más de una década, o década y media. Ahora que lo comentas me he acordado y lo dejo por aquí.
También lo comenté porque, paradójicamente, quitando el tema de la técnica de escalada, de la erosión, de los materiales inadecuados, de picar piedra con bastones, etc., que de todo hay, los resbalones son más frecuentes en rutas con piedra descubierta y 'pulida' que en estado silvestre. Llevo buenas zapatillas y estas piedras, si no es escalando, las odio, porque son las más inestables. Sin embargo, los bloques sólidos, irregulares, los caminos de grava, de arcillas compactas o de piedra pura, con su componente de vegetación, tienen un agarre estupendo. Fue el fundamento para cambiar a suela 'grip', la cual en el interior no es nada útil, puesto que la mayoría de picos se pueden hacer con unas deportivas. Los empedrados artificiales, tres cuartos de lo mismo, tengo la experiencia de un compañero que, en un famoso salto de agua aquí en Valencia, diría que de los más frecuentados de nuestra geografía y, efectivamente, más rápidamente erosionados, padeció una fractura de miembro inferior por ir con zapatillas deportivas estándar en una pista que tenía la textura de un adoquín, sin fricción ni heterogeneidad. Casualmente, en los valles sin explorar, o por donde no hay rutas asequibles, por ejemplo, en la que comentaba, la bajada de Rebalsadors, cuando se pasan las rocas de cuarzo, y se va al valle de la Cartuja, sólo hay troncos, no hay caminos, tienes que abrirte paso, agarra muy bien el calzado, y no hay ninguna roca que no esté en su estado natural, bloqueando el paso, con árboles caídos por las tormentas recientes (que no fueron pequeñas) e, incluso, con zonas en que hay que sortear las ramas. Mismo terreno, pero muy distinto uso, o abuso.
Me dio qué pensar. Aun así, que sea accesible para la población, sea una ruta adecentada, y relativamente sencilla, salvo ese tramo final, la hace muy valedora y preciosa.
Buenas noches, y reitero mi enhorabuena.