Se cree que la pingada del mayo proviene de tradiciones celtas, perdurando en la Celtiberia ibérica, especialmente en su núcleo central en torno al Sistema Ibérico, pero también en otras zonas como en Navarra, tanto al sur como al norte, y otras comarcas de Castilla-La Mancha.
Dicha tradición, que básicamente consiste en levantar un árbol alto y esbelto, se adentra en Europa llegando hasta Alemania o república Checa.
La costumbre, como el propio nombre indica se debe realizar en mayo, normalmente el primero de mayo. Desde siempre ha perdurado esta costumbre aquí, pero desde hace más de 50 años, no se ha pingado, levantado el mayo, al producirse problemas un año, si bien ha pervivido la fiesta de cortar los mayos cada primero de ese mes.
Y este año, aunque en septiembre, para las fiestas principales, se ha recuperado esta antíquisma tradición.
Y la mejor forma es retratarla gráficamente, pues se pingó un buen pino "varón", de 24 m y de fuste muy esbelto.
Antes y después de la pingada, los gaiteros con sus dulzainas y el tamboril amenizaron el acto:
Participaron gran cantidad de mozos, dirigidos por un experto en el tema, el director de la pingada.
Arriba:
Para que se empiece a sujetar el pino con esa especie de aspas:
Aquí se ven mejor las primeras aspas
Poco a poco, va para arriba
Y una nuevo apoyo para subirlo, dirigido hacia el tronco del pino por la cuerda
Ya está apoyado
Con más detalle
Otras perspectivas del proceso, ya con el pino medio levantado
Y con los puntos de apoyo sujetados por los mozos
Se trata de un ejercicio de coordinación con las aspas de sujección, de ahí la necesidad de que alguién dirija, pues el objetivo es que el pino se levante, y quede encrustada su base en este agujero.
El proceso de levantamiento mediante las aspas, se realiza en sentido contrario, subiendo al pino, y retirando paulatinamente las aspas de la picota, hasta que finalmente la base del pino queda encrustada y sujeta así:
El resultado final, es éste
Un saludo