A mí la
provincia de Quebec es una de las zonas del mundo que me gustarían conocer. Debe ser curioso oír hablar francés entre rascacielos norteamericanos, como sucede en Montreal, y la Ciudad de Quebec cuyo casco antiguo es patrimonio de la humanidad debe ser preciosa y pasear por sus calles recordará a los pioneros franceses.
En clase de francés en la Escuela de Idiomas tenía una profesora que había vivido muchos años allí y tenía a sus hijos en Quebec y nos contaba muchas cosas. Dice que el invierno era muy frío, se llegaba en ocasiones a -30ºC y el río San Lorenzo se congelaba por lo que era imposible la navegación. Y cuando llegaba el deshielo era rápido y en poco tiempo se veía una transformación total del paisaje: las colinas pasaban de nevadas a marrones, por la tierra desnuda, y al poco tiempo verdes al salir las hierbas y las flores.
Montreal ya no es la ciudad más grande de Canadá debido a que Toronto ha crecido mucho más, algunos dicen que por la política lingüística que se lleva a cabo desde 1976, pero aún así tiene muchísima importancia ya que es la sede en Canadá de casi todas las multinacionales francesas. Eso sí, como ciudad me imagino que la capital mejor, tiene 534.000 habitantes y un área metropolitana de unos 800.000, algo así como Málaga.
Aprovecho para poner una imagen invernal quebequesa: