Hoy he vuelto a la zona de Roncesvalles-Burguete para comprobar como estaba de nieve la zona, después de haber pasado 5 días con altas temperaturas y con flujo de sur.
Restos de nieve a partir de Viscarret, en este mismo pueblo quedaban algunos pequeños restos de nieve, lo cual tiene su mérito para sus escasos 780 m de altitud. Ya en el Puerto de Mezquiritz la zona boscosa en orientación norte estaba completamente nevada a partir de 800/850 m.
Tanto en Burguete como en Espinal abundantes restos de nieve con una diferencia abismal entre orientación norte y orientación sur.
Para que os hagais una idea Burguete estaría nevado al 75% y Espinal en un 60% o tal vez algo más.
Roncesvalles completamente nevado, bueno siendo escrupulosos diría que está nevado en un 98%. He medido espesores en diversos jardines, en los mismos donde he hecho mediciones a lo largo de este invierno. Espesores muy variables, pero casi todos los pinchazos oscilando entre 50/70 cm, lo cual tiene mucho merito para sus escasos 920 m de altitud.
Hay más nieve en Roncesvalles que en Canfranc estación...
Está claro que la "atlanticidad"-"continentalidad" a lo largo del eje continuum formado por Cordillera Cantábrica-Montes Vascos-Pirineos es un parámetro gradual, no discreto.
Hay algunos tramos donde cambia muy lentamente (a lo largo de toda la Cordillera Cantábrica y a lo largo del Pirineo central y oriental). Y un tramo, en donde aparece ya el resto de la masa continental europea, donde el cambio es más evidente (Montes Vascos y Pirineo occidental).
Así por ejemplo los valles pasiegos son casi tan "oceánicos" como los valles del occidente asturiano. Parecida oscilación térmica diaria y estacional, y solo pequeñas diferencias en cotas de nieve. Pero entre los valles pasiegos y el valle de Ossau, las diferencias ya son muy claras, tanto en oscilaciones térmicas como en cotas de nieve. Y entre medio es donde se produce, valle a valle, el cambio fuerte.
Y eso que Roncesvalles/Orreaga tampoco es el mejor sitio para corroborar lo que comento, porque está en una ladera, sin inversiones térmicas, en orientación 100% al sur, y sin ningún relieve al sur que le proporcione algo de sombra. Con lo cual tampoco saca provecho de la ya incipiente "continentalidad" de la zona, salvo en temperaturas bajas en los momentos de precipitación (bajas cotas de nieve).