Tenemos una brutal sequía en Catalunya, en Girona-Barri Vell solo ha llovido 426 mm este año, cuando la media del siglo XX es de 793 mm, 670 mm el siglo XXI. Pues vi en Barcelona en un hotel un grifo abierto. No creéis que tendría que haber multas coercitivas a las personas que malgastan el agua. El agua es un recurso escaso, muchas veces contaminado, y encima lo malgastan. Que creéis? Yo le pondría 300 € de multa a esta persona, y vosotros?

Además se malgasta el agua y no se aprovecha. Toda el agua de lluvia que cae en una ciudad o pueblo se tendría que reciclar para usos domésticos. Y los hoteles y apartamentos de la costa, y las piscinas aplicarles un cánon elevado para pagar el agua, que se creen que esto es Bergen, aquí falta el agua, y encima la malgastan. Son unos insensatos.

yo se  la pondría a los que comercializan con el agua, además de suspender todas las concesiones y remunicipalizar todos los servicios de aguas, la mayoría en manos de multinacionales con participación extranacional y privadas.

EL concepto "malgastar el agua" es más complejo de lo que parece.
Habría que poner multas, yo creo que sí.
La cantidad?. Pues depende de quien y cómo se malgaste.
Me explico:
Tener unas infraestructuras no muy bien conservadas donde se desperdicia el 25% del agua en fugas que la mayoría de las veces no vemos, merecería una multa multimillonaria, ya que a parte de que las empresas cobran por el agua, en algunos sitios bastante dinero, deberían tener los medios para que no se pierda ni 1 litro de agua.
Otro desperdicio, muy importante es llevar regadío a tierras que han sido, desde tiempos inmemoriales de secano, cultivando plantas que necesitan grandes cantidades de agua y que nunca se han cultivado en la zona, claro ese agua necesaria en esa zona nunca ha estado presente y encima hay que hacer una supermegainfraestructura multimillonaria para quitar el agua de una zona  (que según que circustancias puede tener o no superávit de agua, así si en un momento dado tenemos una sequía importante, tendremos dos zonas secas, en vez de una) y llevarla a otra que los cultivos están más acostumbrados al déficit de agua y por tanto necesitarán siempre menos cantidad de agua.
Luego estarían los típicos campos de golf, grandes parques acuáticos de diversión, piscinas de hoteles con zonas de spa, etc, etc que deberían pagar el agua, exagerando, a precio oro. E incluso en algunos sitios no deberían dejar construirlos, sabiendo que el agua de la zona es mínima.
Tenemos tecnología suficiente para que por ejemplo si un grifo se quedara abierto, que se puede dar el caso, automáticamente a los pocos minutos se cerrara, estas tecnologías y  normativas podrían aplicarse en empresas que consuman grandes cantidades de agua.
Tenemos tecnología para limpiar las aguas, tanto residuales como de lluvia reciclarla y usarla (incluso aunque alguno le de un poco de asco, la NASA lleva mucho tiempo reciclando aguas negras y usándolas como agua pura de consumo humano). Así que debería reciclarse el 100% de las aguas residuales.
Sólo he planteado unas pocas cosas que supondrían un cambio al menos en el uso del agua.

Es un tema complejo que no se soluciona solo con multas. Yo voy a comentar mi realidad local y regional.

Por un lado está el consumo doméstico del pueblo donde vivo, cuyos manantiales aún en años de escasez como este siguen dando servicio a una cada vez más escasa población residente. Sin embargo, abusos hay. Cuando se emplea para el riego de jardines y huertos particulares el agua potable de la traída general y se llenan piscinas, es frecuente que se vacíe el depósito y hasta que se vuelve a llenar (pueden pasar 24 h.) los vecinos de las casas situadas en la parte alta del pueblo no disponemos de presión y el agua se enturbia dando lugar a gastrointeritis leves. Coincide con el regreso al pueblo de veraneantes y el incremento de población, que llega a triplicarse, ahí por ejemplo, no vería mal sancionar si hubiera Ordenanza o normativa que regulase este consumo (que en la mayor parte de municipios pequeños no la hay).

Sin embargo esto es el chocolate del loro, me explico. A nivel de Castilla y de León el 90% del agua se destina a la agricultura, siendo el consumo doméstico, industrial y municipal un porcentaje por tanto ridículo. Aunque suene exagerado, según las estadísticas de la propia Administración autonómica, el riego más eficiente, por goteo, únicamente alcanza un 3% de la superficie agrícola. Es más, en torno a un 40% de estos terrenos siguen regándose a manta, por gravedad o inundación. Esto es sencillamente inaceptable. En años normales no pasa nada, pero cuando viene uno seco como este, tienes que escuchar aún a regantes planteando la construcción de nuevos embalses, como no, con cargo al erario público y a costa de seguir destrozando valles. El sector agrícola en Castilla y en León no alcanza un 5% del PIB y sin embargo se bebe el 90% de sus nada desdeñables reservas hídricas, aquí no es cuestión de multas si no de planificación, de quien se beneficia de como funciona actualmente el sistema (y no me refiero únicamente a los agricultores), aquí lo dejo, el aprovechamiento de la cuenca del Duero por parte de Iberdrola produce el 95% de la energía hidráulica de la Comunidad Autónoma, generando entre el 20 y el 25% de la energía hidráulica nacional, con una producción es superior a la de 3 centrales nucleares, que podría abastecer durante un año a una ciudad de un millón y medio de habitantes.

Está bien claro que las multas no son tan necesarias como una mejor gestión del agua.

En absoluto, no hay mas que darse una vuelta por cualquier polígono industrial, y observar como en una sola de sus empresas derrocha tanta agua como la se pretende que ahorren cientos de familias.

Podemos multar a la administración por incompetente  :

El Gobierno traslada menos agua de boca este año pero a más municipios

Las reparaciones de averías y fugas de las redes de abastecimiento han permitido reducir en un 75% el transporte de agua potable en lo que va de año, pero hay más pueblos con problemas.

El Gobierno de La Rioja lleva agua de boca de forma gratuita a los municipios que lo demanden para paliar las posibles urgencias o emergencias en el suministro de agua potable como consecuencia de incidencias en este servicio público, y mientras, se solucionan tales problemas. Hasta septiembre, la Consejería de Fomento ha transportado un total de 954.500 litros de agua, mientras que el año pasado se transportaron 3.571.500 litros hasta esa fecha.

Esta cantidad de líquido suministrado supone un descenso del 75% en volumen de agua. Si bien, este año ha habido problemas en 10 pueblos, mientras que el año pasado hubo en cinco.

Ese gran descenso de volumen de agua se debe a que los problemas que tenían en el barrio de La Unión en Clavijo han quedado resueltos. Se repararon tuberías y fugas. De hecho, el año pasado fue necesario llevarles 2,5 millones de litros solo a ese barrio. Y Hervías también tuvo graves incidencias (problema que también quedó resuelto).

Este año, aunque hay menos necesidad de agua por averías, sí que hay más problemas en diferentes núcleos poblacionales. En los primeros nueve meses del año se ha transportado agua a 10 lugares: Cuatro municipios (Treviana, Hervías, Cirueña y Soto en Cameros), y a seis núcleos de población, El Collado y San Bartolomé (Santa Engracia del Jubera); Zenzano (Lagunilla del Jubera), Aldeanueva de Cameros (Villanueva de Cameros); Trevijano (Soto en Cameros) y Zaldierna (Ezcaray). Mientras que el año pasado solo se transportó a cinco.

Además, en lugares donde suelen tener problemas de abastecimiento como Cenzano, Santa Engracia o Treviana, este año la necesidad de agua ha crecido de forma notable, que en el último de esos municipios ha llegado al 75%.
Renovación de redes

Según explican desde el Gobierno de La Rioja, no ha habido problemas en abastecimiento de agua por sequía, o porque no se hayan llenado los depósitos, sino porque se perdía ese agua. Así, desde el Ejecutivo siguen trabajando en renovar las redes de abastecimiento de agua potable, y prestan a los ayuntamientos un apoyo técnico y económico para conseguir este objetivo.

Por un lado, a través del Plan de Obras y Servicios en apoyo a las inversiones municipales, por el que se invertirá 14 millones de euros en dos años, (el 70% para renovación de redes y el ciclo de agua). Y por otro lado está el programa de detección y reparación de fugas.
Los datos hasta septiembre

    Soto en cameros (Trevijano). 36.000 litros en agosto.
    Santa Engracia (El Collado). 48.000 litros entre enero, febrero y septiembre.
    Santa Engracia del Jubera (San Bartolomé). Se han transportado 125.000 litros entre julio y agosto.
    Treviana. Transportados 225.000 litros de junio a agosto.
    Lagunilla (Cenzano). 187.000 litros entre enero, abril, mayo, junio, julio,. agosto y septiembre.
    Ezcaray (Zaldierna). 48.000 litros en agosto.
    Hervías. 125.000 litros entre agosto y septiembre.
    Villanueva (Aldeanueva de Cameros). 100.500 litros entre julio agosto y septiembre.
    Cirueña. 24.000 litros en agosto.
    Soto en Cameros. 36.000 litros en agosto.

enlace

Al hilo de lo comentado en este asunto y de alguna opinión que he leído en otros temas en los que algunas personas aún piensan que años como este justifican la construcción de más embalses en España, creo que con estos datos queda claro lo antagónico y absurdo de tal planteamiento, mientras se siga gestionando el agua de esta manera:

http://www.publico.es/sociedad/agua-espana-pais-contamina-agua-no-paga.html

El 78% de los acuíferos españoles está en mal estado, según el último informe de síntesis de los planes hidrológicos españoles de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente. Otro tanto ocurre con casi el 50% de los lagos y con cuatro de cada diez ríos en nuestro país. Fuentes de agua de las que nos abastecemos para nuestro uso diario y que la presión de las actividades humanas está asfixiando a un coste muy bajo. A veces incluso gratis.

La Directiva Marco del Agua, de obligado cumplimiento para los Estados miembros, estableció un mecanismo para la recuperación de los costes del agua regido por el principio de que quien contamina paga. Es decir, que el precio del agua debería incentivar que se hiciera un uso racional y responsable del recurso. Pero su implantación en la legislación española es tan laxa y con tantas excepciones que ha derivado en un sistema que fomenta todo lo contrario.

La agricultura, una actividad a la que va a parar el 80,5% de toda la demanda de agua en España, es un caso paradigmático. De acuerdo con un estudio de WWF que analiza ocho Demarcaciones hidrográficas, los abastecimientos urbanos e industriales pagan de media 0,060 euros por metro cúbico de agua, frente a los 0,013 euros que paga el regadío. En algunos casos, como en las cuencas del Ebro o del Segura, la diferencia es de hasta siete y ocho veces más.

Aunque es cierto que suministrar agua a la agricultura es más barato porque, por ejemplo, se requiere menos depuración, la actividad tiene un altísimo coste medioambiental. Precisamente son la sobreexplotación de los recursos para usos agrícolas y la contaminación por nitratos y fertilizantes las dos causas principales del mal estado de la mitad de las masas de agua en España. Pero la normativa no refleja estos impactos en el precio. Es más, en ocasiones son estas actividades las que más subvenciones reciben y las que se benefician de un mayor número de excepciones en la regulación.

"Estamos maltratando las fuentes de las que bebemos. Y todo eso se va a terminar pagando. El precio actual del agua no refleja la escasez y no cumple con los objetivos de la Directiva. No se trata de subir a todo el mundo la tarifa, tan sólo hace falta distribuir mejor ese coste y conseguir un precio suficiente para desincentivar el malgasto y la contaminación", señala Eva Hernández, responsable de Aguas y Alimentos de WWF. La organización se está reuniendo con representantes políticos de todos los partidos para proponer algunos cambios en la legislación en este sentido.

La actual Ley de Aguas tiene lagunas importantes. Por ejemplo, se aplica un canon de control de vertidos, pero este no incluye a las actividades que generan contaminación difusa (nitratos de la agricultura). También contempla un canon por la utilización de los bienes de dominio público hidráulico que no obliga a pagar, sin embargo, por el deterioro de los ecosistemas acuáticos. Asimismo, la extracción de aguas subterráneas no está gravada con ninguna tasa, pese a que constituye un problema grave para el 34% de los acuíferos.

En ocasiones, la ley facilita incluso que se sean los usuarios urbanos los que terminen soportando en su tarifa una contaminación derivada de usos agrícolas, que se beneficia de ayudas o exenciones. De hecho, el Tribunal Supremo canceló este año parte del plan hidrológico de la demarcación del Júcar por infringir el principio de quien contamina paga. Las altas concentraciones de nitrato registradas en las aguas subterráneas por las actividades ganaderas y agrícolas habían obligado a los usuarios urbanos a pagar el coste de la sustitución de esa fuente por recursos superficiales no contaminados.

España se comprometió con Bruselas a recuperar la calidad de sus aguas hace dos años, pero ha ido pidiendo prórrogas desde que venció el plazo en 2015.