Pues sí, querido Josillo, en el Pirineo Central se han dado 2 paradojas aparentemente inexplicables:
1) A lo largo de los siglos muchos de los pueblos de la cabecera de los valles han tenido más vinculación con Francia que con el resto de España.
2) Ahora que hay carreteras y casi todos tenemos coche, hay mucha menos relación que cuando tenían que cruzar la cordillera andando o en mulo.
Sin ir más lejos en mi pueblo, Canfranc, se tenía más relación con Urdos, el primer pueblo del valle de Aspe francés, a casi 30 kilómetros y con el puerto de Somport enmedio, que con Jaca, a 23 km. y cuesta abajo. Hasta tal punto que aquí no se hablaba en familia ni castellano ni aragonés, sino bearnés (un dialecto francés).
En otros valles la relación era también más intensa hacia el norte a pesar de, en algunos casos, tener que pasar por collados a más de 2.500 metros (Bielsa, Pineta, benasque, Gistau, etc.), pero hay una explicación.
Normalmente los valles pirenaicos aragoneses están cerrados por el sur por congostos o desfiladeros muy profundos (Devotas, Ventamillo, Olvena, etc) de difícil paso en aquellos tiempos, y los núcleos y mercados estaban muy lejos. En cambio, hacia Francia y una vez atravesada la divisoria de aguas, los pueblos y mercados franceses estaban mucho más cerca.
Espero haberte aclarado el tema un poquillo.