¡ Qué suerte ! disponer de un aparato que, en correcto estado, todavía hoy es toda una referencia para la presión atmosférica. De hecho, la referencia más primaria que sigue existiendo es la de un buen barómetro de mercurio de laboratorio, ó casi, confeccionado con unos materiales en medidas exactas y cuya mínima desviación la marca en la práctica una mayor anchura de la columna de mercurio para evitar el error de capilaridad.
Lo que te voy a a comentar es de unas nociones (y memoria) lejanas de cuando alguna vez estuve interesado en adquirir una joya de esas.
En principio, creo que cualquier manipulación de un barómetro de mercurio tendría que hacerse por un profesional especializado que, aparte de la instalación o mantenimiento, te asegurará con la comparación de un barómetro tipo A ( exactitud en toda la banda de ±0,10 hPa. ó mejor ) la más que posible corrección de instrumento que deberías aplicar en las lecturas de presión.
Estos auténticos profesionales (que deben haber pocos hoy en día) saben mil y un detalles que son cruciales para tener un barómetro exacto y casi sin error ni desviación. De hecho, te dirán que la primera instalación debe hacerse (ó haberse hecho) en un ambiente reposado y estabilizado de 20ºC; por la sencilla razón de que todos los componentes están diseñados y fabricados para montarse, ajustarse y rellenarse así.
Antes del desmontaje de ubicación y posterior transporte deberías haber apretado suficientemente una tuerca de ventilación; inclinar con cuidado el barómetro (éste está aún colgado) hasta que el mercurio toque la parte cerrada del capilar (parte superior). Podría oirse un ruido metálico de choque; en realidad el mercurio, aunque líquido, es un metal. Descolgar el barómetro. Seguir inclinándolo con cuidado hasta invertirlo. Retirar la tuerca de fijación de la cubeta (es la parte inferior -cuando está instalado- más extrema del barómetro) y sustituirla por una tuerca especial de transporte (que deberías tener como accesorio) y que permite cerrar perfectamente la cubeta y el capilar). En la nueva ubicación, todo eso a la inversa.
Desconozco lo que deberías hacer en el caso éste de no haber respetado (supongo) estos pasos. Puedes probar a apretar la tuerca de ventilación que está (al revés que la tuerca de fijación) en la parte superior de la cubeta y que no hiciste en un principio. Invertir el barómetro con extremo cuidado. Desatornillar la mitad inferior de la cubeta y seguidamente volver a atornillar hasta que vuelvan a alinearse las dos marcas de coincidencia que debería haber. Después volverlo a girar muy lentamente; dejarlo un buen rato colgado y estabilizado. Y, muy importante, absolutamente vertical. Aflojar otra vez la tuerca de ventilación una vuelta (para que vuelva a entrar - ó salir - el aire mínimamente necesario para la medición). Y a ver.....
Mejor, podrías dirigirte a alguna universidad (Físicas) y pedir por alguien entendido en el tema, no sé.
Saludos.