Continúa el ciclo lluvioso. Invierno con fríos y nieves en enero y febrero. Buena temporada de esquí.
En buena parte de España la lluvia caída en el último año es bastante superior a los promedios; en el otoño el desfile de las perturbaciones sobre la Península Ibérica ha sido frecuente y las precipitaciones nos han visitado a ritmo casi semanal. Con los indicadores que disponemos estamos en condiciones de afirmar que es altamente probable la continuidad de este régimen, de modo que el invierno climático que ahora empieza hay que esperarlo húmedo, y en sus comienzos templado; los marcadores astronómicos de enero y febrero nos hacen concebir la esperanza de que lleguen fríos intensos y nevadas abundantes. Excelente para el campo y el mundo rural, no así para el urbano.
Diciembre
La llegada del Sol al signo de Sagitario forma Cruz con la oposición Marte-Júpiter; con ello, es de esperar que algunos restos de inestabilidad del ciclo anterior (noviembre) puedan realimentarse con otras perturbaciones nuevas, dando lugar a una nueva tanda de lluvias y nevadas que creemos alcanzarán su punto álgido hacia el 8 de diciembre.
A mediados de mes es probable la entrada de vientos fuertes y fríos de procedencia boreal o continental, que darían nevadas en las montañas orientadas a ellos, sobre todo en la mitad N. ibérica.
Puede darse cierto grado de tranquilidad atmosférica y días de temple agradable hacia el solsticio y en los días de la Pascua de Navidad, pero hay que esperar un empeoramiento del tiempo a finales de mes, con ambiente muy alborotado e inestable,y, posiblemente, también frío.
Enero
Tras el temporal anterior habrá unos días a comienzos de mes con las clásicas calmas anticiclónicas de enero; este régimen puede verse interrumpido en la luna llena del 7 con un pulso lluvioso que también traerá algunas nieves, pero sobre todo en la tercera decena de enero, ya en los inicios de la luna nueva del 21, incluso algunos días antes, con tiempo riguroso de invierno causado por ventoleras del N.-NE., lluvias generosas y nieves más acusadas que en el caso anterior, en especial en las regiones y vertientes orientadas a estos vientos. Las mayores turbulencias atmosféricas de enero son esperables en esta fase.
Para el creciente del 29 esperamos un nuevo período de fríos polares con lluvias y nieves en los caranortes.
Continuaremos con nuestros pronósticos en esta misma web, si Dios quiere.