Caen los 40 justos hoy en Zaragoza y Lleida, ambas al nivel de Córdoba con unos discretos 40'6. Es el año del interior NE peninsular
Muy duro se les está presentando el verano a los maños, soportando máximas repetidas de 40. Hoy incluso 41 en alguna estación del Valle del Ebro, con noches toledanas que rondan los 23 de mínima, que ya los quisieran en Jaén o Córdoba. Porque aún más altas fueron las mínimas en estas dos capitales , Jaén un auténtico horno nocturno debido a su peculiar situación geográfica, en una zona rocosa que guarda el calor diario durante la noche como una estufa. Al menos Córdoba goza de inversiones y su situación junto al río la hace soportar menos noches toledanas veraniegas. También la zona de Extremadura y la zona norte cordobesa que linda con ella y con Ciudad Real marca máximas diarias por encima de los 40, como El Viso de los Pedroches.
Esta situación canicular calamitosa la están viviendo desde hace días en zonas del NE, sobre todo el Valle del Ebro, que están degustando el sabor amargo, a hiel, del estrés térmico que los cordobeses, jiennenses, sevillanos o extremeños sufrimos cada verano, y que de Despeñaperros para arriba ven de lejos.
Este año desgraciadamente lo están probando en sus propias carnes los ciudadanos zaragozanos, los más afectados, también nosotros, pero parece que el hecho de "estar acostumbrados" lo hace menos importante, más llevadero. Que se lo pregunten a la cantidad de ancianos que veo cada día en mi hospital afectados de deshidratación.
Seguro que ahora sabrán comprender lo que es cada verano soportar un día tras otro máximas de 40, machaconamente, martiilleándote cada día y rematándote de noche y llegar incluso a 47 (ellos han llegado a más de 44), donde apenas puedes ni respirar a la sombra.
Y lo siento de veras por ellos.