Finalmente, hacia las 15 horas, la nevada empezó a ceder, con mucha rapidez (tal como había arrancado), y al cabo de unos minutos paró completamente. Todo el episodio fue continuado, con muy pequeños altibajos, y se prolongó durante unas cuatro horas y media (entre las 10:30 y las 15:10).
Ha sido algo inenarrable, de esas cosas por las que merece la pena estar vivo. Hoy tenía que haber volado a Reus pero cambié la fecha del vuelo a mañana, con toda la intención. Cuando pienso que pude haberme perdido esta grandiosa nevada, casi me da un tabardillo. Creo que la mayoría de los que estáis por aquí me entendéis perfectamente.
Unas últimas fotos, ahora de la zona donde vivo, tomadas hacia las 16 h, para despedir este reportaje. Espero que lo hayáis disfrutando tanto como yo la nevada. Salvando las distancias, claro :þ :þ :þ