Lo que pasa es cada día se llena mas el monte de impresentables que no han sentido en su vida ningún interés por la naturaleza y ahora ven en la explotación de los recursos naturales una forma de hacer dinero, en algunos casos como este año especialmente obligados por la necesidad, y me explico:
Llevo desde los cinco años yendo al monte en busca de setas, afición que me contagio mi padre y ahora ya tengo 42, así que ha llovido...
Aquí en el Euskadi siempre ha habido muchísima afición por la micología , desde que soy pequeño practicamente en cada pueblo hay una asociación micológica y durante ese tiempo los lugares que visito regularmente, y a pesar de la cantidad de gente con la que me he podido cruzar buscando setas, han permanecido igual de limpios, de hecho en algunas zonas he utilizado años tras años las mismas botellas y otros rastros que algún "cerdo" dejo en su día" y siempre han sido pocas las "pistas", pero de un tiempo a esta parte el negocio de la venta de Boletus ha impulsado a moverse por el monte a algunos impresentables que no tienen ningún tipo de respeto por el medio ambiente, para ellos es simplemente eso un "medio" para sacar dinero (y no digo que todos los que recolectan setas sean unos guarros).
El colmo ha sido este año de crisis, hay mucho parado con tiempo libre que se ha "tirado" al monte en busca de algo mas de sustento, y no lo critico ya que veo cada día cuando llevo a mis hijos al colegio escenas que son auténticos dramas, el problema es que antes tenía tres señales para orientarme en algunos sitios y ahora tengo 50 en forma de bolas de papel albal, bolsas, envolturas de chocolatinas, botellas de plástico... y ya el recochineo este viernes, alguien había forrado un tronco con el envoltorio del bocata y lo había dejado de recuerdo junto a dos latas y varias bolas de papel de aluminio. En fin, lamentable!!
Por suerte aquí no ha pasado jamas lo de los rastrillos, mas que nada porque somos muchos en el monte y si alguien te ve con un rastrillo te lo tienen que sacar del "orto" como diría un argentino.
Por lo demás he de deciros que la temporada aquí ha sido corta pero excepcional, un mes en el que era muy difícil salir en busca de Boletus y no volver con la cesta llena, todo el mundo podia llenar la cesta en 3 horitas, así que ya he llenado el congelador para el resto del año con unos 30 kilitos.
Ahora que se han acabado los Boletus toca pegarle a los niscalos y trompetillas (Cantharellus lutescens) que aquí aguanta bastante mas. Por cierto me han comentado que por el sur, por Huelva ha pegado un brote tremendo de Boletus aereus en alcornoque.
Un abrazo y no dejéis que destrocen el monte