Ayer por la mañana estuve en el Santuario de San Miguel de Aralar. Es un lugar especial, envuelto en leyendas antiquísimas. Ocupa un lugar destacado en la historia del reino de Navarra. Tanto el propio edificio, como alguna de las piezas que alberga tienen un muy importante valor artístico. Su culto religioso es, junto con San Fermín y San Francisco Javier, el más sentido en Navarra, y se extiende a todos los vascos, porque San Miguel de Aralar es el patrón de los vascos. Del lugar y la sierra montañosa que le da nombre, sin caer en la exageración se puede afirmar que es un paraíso natural de verdes prados, extensos hayedos y curiosas formas rocosas como Las Malloas.
Todo esto está muy bien, pero me dejo lo más importante,
, aquí se encuentra uno de los polos del frío más tradicionales, el que lleva el forero ismaelico, creador de la página “los polos del frío”. El santuario se encuentra a 1220-1230 mts. de altura. La estación meteorologica de la que informa ismaelico, se encuentra un poco más alta, a 1.340 mts. Se ubica en una de las cumbres de la sierra de Aralar, aunque hay otras cimas más altas, como Irumugarrieta 1.431 mts.
Ya hablando de meteo, el hecho de estar en cumbre le priva de bajas temperaturas en días de inversion térmica. Además es un lugar con importante atlanticidad, o sería mejor decir que es muy húmedo más que atlántico, porque en realidad sólo una cuarta parte de su círculo perimetral, en concreto el cuadrante noroeste, está abierto hacia el Cantábrico. Las tres cuartas partes restantes se enfrentan a masas de tierra. Y además comparativamenta con zonas del Cantábrico occidental, acusa su situación adyacente a la masa continental europea.
Peeeero esa atlanticidad matizada y la ubicación cimera, no le impiden ser un auténtico polo del frío. No destaca en mínimas, pero sí que lo hace en medias y especialmente en máximas contenidas. Es un lugar con muchas nubes y poco sol, con destacada pluviometría (para nada debidamente reflejada por su estación automática), con fuertes vientos, envuelto con mucha frecuencia por las nieblas y muy nivoso.
Bueno, pues eso, que ayer me pasé por allí. No iba a hacer reportaje fotográfico porque ya he colgado otros dos en diez días. Y además la calidad de algunas fotos es un poco regular. Pero empiezo a subir fotos para seguimiento y como siempre me parece que con sólo tres o cuatro en seguimiento me quedo corto, termino elaborando un reportaje completo. Además, había más de 1 metro de nieve en el Santuario, a 1.225 mts., y merecía la pena compartirlo.
En las primeras estribaciones de Aralar, se encuentran dos pequeños pueblos, Madotz y Oderitz, separados por el puerto de Zuarrarate de 801 mts.
Oderitz 760 mts. Todavía permanece nevado de las nevadas de hace 10 días.
Madotz, 750 mts
Por otra carretera que sale de Lekunberri y pasa por Baraibar, se puede llegar a San Miguel de Aralar.
A partir de los 850 mts. la carretera empieza a estar blanca. y para los 1.000 mts los acumulados de anteriores nevadas son importantes y estamos abriendo huella por la nieve caída durante la última noche.
Cerca de los 1.200 mts. los espesores aumentan y la carretera está semienterrada.
Por fin llegamos al mítico San Miguel de Aralar.
Accedemos al templo por un curioso pasillo de nieve.
El templo primitivo es antiquísimo, prerrománico. Se le supone del siglo VIII. Después sería reconstruido con estilo románico hacia el año 1.000.
De las paredes cuelgan dos cadenas medievales y una placa. Hacen referencia a una leyenda del siglo VIII, transmitida desde hace siglos sobre el origen del Santuario. Leyenda que luego fue novelada por escritores como Villoslada o Campión. La historia mezcla dragones con personajes semihistóricos medievales como el caballero Teodosio de Goñi, culto cristiano al arcángel San Miguel, que derrota a un dragón en una cueva de Aralar, y mitología vasca precristiana sobre sorgiñes y el Basajaun, señor de los bosques.
Se me olvidó fografiar las cadenas y esta foto de las cadenas medievales la he rescatado de internet, del foro
mendiak.
Una de las joyas de la capilla es el retablo. Fue elaborado hace más de 800 años, en el siglo XII. Parece ser que sería la dote que Ricardo corazón de León entregó al reino en contrapartida por casarse con una princesa navarra y por alianzas con el reino de Navarra
Salimos del templo.
Nos vamos. Ahí se queda San Miguel de Aralar, fantasmagórico entre la nieve y la niebla, en lo alto de una montaña, rodeado de bosques , cuevas y leyendas.
Volvemos por la misma carretera que atraviesa un extenso bosque de hayas.
Ya casi abajo, en Sakana, la fotogénica sierra de Andía.
Al fondo, a la derecha de Andía, se ve el principio de la sierra de Urbasa.
Y al bajar el puerto de Zuarrarate nos quedan 25 kms hasta Pamplona.