El monstruo avanza por babor, o sea, por mi izquierda.
Los cielos ya son color naranja casi total.
La presión acaba de subir dos mm, señal de que ya está
cayendo el frío en furiosos down bursts.
Todavía la lluvia y el barro celestial esperan, pero no
creo que tarden en desplomarse sobre Cieza.
Fuertes vientos del SE racheados.
Se escuchan tambores lejanos y se adivinan rayos tras las sierras
que nos separan de la capital