Sensaciones

Estaba leyendo los comentarios a las fotos y se me ha ocurrido que idealizamos muchos de los sitios donde hemos estado por las sensaciones que hemos tenido allí. Por supuesto que son sitios preciosos, a mi me lo parecen casi todos, me gusta variar, pero en los viajes afecta mucho el ánimo que tengas y la compañia.

Yo, por ejemplo, recuerdo como un sitio ideal un prado que hay por encima de "El Raso" (Ávila) donde dormiamos en el campamento. Dormiamos al sereno, porque en las tiendas hacia un calor insoportable y recuerdo estar sobre el saco viendo la imagen de Gredos que iluminaba la luna, los niños dormidos y las hojas de los chopos moviendose. Ah, y el olor a aftersun de nenuco    Era un momento de tranquilidad absoluta maravilloso.
 Claro, que si pusiera una foto seguramente os pareceria un grupo de gente durmiendo en un sitio chulo y ya está.

Os invito a que conteis vuestras sensaciones, tampoco todas, claro  

Està claro....la naturaleza se encuentra ahì,ante nosotros...y somos nosotros los que escribimos un guiòn que teñimos con "las sensaciones" que nos inspiran personalmente.

Me rindo ante la majestuosidad y grandeza de,por ejemplo, los Pirineos,Alpes.....,me vence la necesidad de recorrer nuevos lugares(eso siempre) y sacar siempre provecho de ellos....pero es cierto que determinados parajes se quedan grabados de una forma vital por el cùmulo de sensaciones recibidas y las aventuras-fantasìas que giran en torno a ellos.

Me quedo con las horas y horas que pasaba mirando a Gredos sur cuando era niño.

Ya en la adolescencia-juventud me marcò para siempre la garganta de Piedralaves con su charca "La Nieta"

Con 15 años recuerdo como si fuera hoy la zona que màs me gusta de Gredos:El triàngulo El Hornillo-El Arenal-Guisando...una explosiòn de vida vigilante por los mìticos "Galayos"....todo ello lleno de sensaciones dificiles de explicar.....


Saludos

Pues yo siempre guardaré un recuerdo especial de la garganta del río Carbo, en el interior de Castellón, aunque pasara una noche de abril al raso después de mojarme varias veces en el río, y con amenaza de lluvia, cómo sucedió al día siguiente de mi "peripecia".

Cómo no podía ser de otra forma, compartí mis sensaciones con el foro.

Gloria, si quieres leer mi relato está en la sala de lectura, pero no sé si en la primera página.

Muy buena, Josillo, no lo habia leido.
Yo pasé una parecida, pero no fué por falta de previsión, sino todo lo contrario.
Fué un año en el campamento, ibamos de "El Raso" a el Almanzor o a Cinco Lagunas, no lo recuerdo (quien conozca la ruta sabe que es de todo menos suave)
Teniamos pensado pasar la noche fuera y algunos llevabamos de todo ( no se puede esperar que unos niños lleven chubasqueros estupendos, fundas de vivac....)

A mitad del camino el jefe decidió dejar alli a unos cuantos (una niña operada del corazón, un niño gordito, un niño con asma... vamos, que habia de tó) y decide que se queden con ellos dos monitoras, yo y otra.
Maldiciones por mi cabeza, jejeje, que rollo,  pero alguien tiene que quedarse.
La verdad es que no he contado tantas veces a un grupo de niños a mi cargo como esa vez, eran 9 y yo los contaba y recontaba. Estuvimos haciendo unos juegos para pasar el tiempo y de pronto (os juro que no se cuando fué) uno desapareció.
¿Donde ha ido Hector?(recuerdo hasta el nombre de el muy...)
No se, habrá ido a hacer pis- me dijo una niña
Y que no volvia
En esto que bajaron dos forestales y les pedimos que se quedaran con los niños y nos fuimos a buscarle la otra y yo y le vemos "tirado" en una piedra de la garganta. No os podeis imaginar todo lo que se pasa por la cabeza en un segundo: ¿como evacuar al niño?¿distancia al pueblo mas cercano? (unas 4 horas andando deprisa)¿como avisar a los otros?(benditos guardas)
Nos acercamos y el muy....piiiiiiii....estaba dormido. Decidió echarse la siesta y tal cual cayo en la piedra se durmió.

Vamos, que el resto de la tarde los conté aun mas veces  

Arreglamos el techo de un chozo, nos apañamos una fuente y los metimos allí a dormir.
Nosotras nos quedamos fuera y recuerdo la sombra de los Hermanitos de Tejea toda la noche.

Para colmo, los demás bajaron al dia siguiente con una niña con una pierna rota y ya tuvimos que bajar muy deprisa  para acercar un coche a la pista mas cercana. En fin, una aventura que tampoco olvidaré. No quiero ser responsable de tanto niño, jejeje.