Si no llueve habrá cortes de agua en febrero
El área metropolitana prevé reducción de presión y restricción por sectores de distribución
La sequía pende como una espada de Damocles sobre la región de Barcelona y Girona. Las reservas de agua almacenadas en los embalses del Ter y el Llobregat, que garantizan el suministro en estas zonas, continúan su descenso en picado. Actualmente, acumulan menos de un tercio de su capacidad total (están al 31% del nivel máximo), con lo que los recursos disponibles son un 40% inferiores a los del año pasado. Si no llueve los próximos meses, las primeras restricciones domésticas se tendrían que aplicar en el área de Barcelona en febrero, aunque el ciudadano empezaría a notarlas sobre todo en marzo, según Martín Gullón, director de servicios del ciclo del agua de la Entidad Metropolitana de Medio Ambiente (responsable del abastecimiento en 33 municipios del área de Barcelona).
Lógicamente, estas previsiones se irán reactualizando en función de las precipitaciones, pero son una nueva demostración de que la sequía estrangula cada vez con más frecuencia la región de Barcelona y Girona.
La situación que presentan los embalses es consecuencia de las escasas lluvias en las cabeceras de los ríos de los últimos meses. Además, un otoño muy seco ha confirmado los peores pronósticos de principios de año. Los embalses del Ter almacenan un 31% de su capacidad, mientras que los del Llobregat están al 32% (con un 47% menos reservas que en el 2006).
Para combatir la sequía, ya se decretó una primera fase de alerta (en primavera) que ha obligado a los ayuntamientos a aplicar algunas medidas de ahorro: se ha restringido el riego en parques y jardines, se ha reducido el uso de agua potable en la limpieza viaria, y se ha prohibido emplear el agua de boca en fuentes ornamentales. Además, se ha recortado un 15% la dotación para riego y se han prohibido los desembalses sólo para usos hidroeléctricos.
Y mientras baja el nivel de los embalses, se están estudiando nuevas medidas para afrontar la sequía. El área metropolitana ha enviado su plan de contingencia a la Agència de l´Aigua en el que detalla las restricciones domésticas que habrá que aplicar si los embalses se sitúan por debajo del 20%.
El plan prevé una "reducción de la presión del agua para reducir el consumo", según explicó Martín Gullón. Asimismo, se ha previsto introducir "restricciones domésticas mediante el cierre de la red de suministro por sectores territoriales de distribución", para evitar restricciones simultáneas a grandes zonas. De esta forma, se establecerían "pasillos sin restricciones para clientes sensibles, como hospitales", agregó Gullón. Las restricciones serían de 24 horas seguidas (en días por concretar), no cortes breves, pues comportan mayores problemas de gestión.
Si los embalses se sitúan por debajo del 20%, las dotaciones de agua se recortarían desde los 270 litros por persona y día servidos a la red, ahora a 230 litros. "En esta fase, los usuarios aún no notarían las restricciones; pero si los embalses bajaran al 15%, la dotación per cápita sería de 210 litros, y entonces sí lo notarían", dijo Gullón. Si no llueve, las restricciones se iniciarían en febrero, pero sólo se apreciarían a partir de marzo. La Agència de l´Aigua ha impulsado 27 obras de emergencias y pide que todo el mundo ahorre agua