Como no ocurra un MILAGRO ojito, porque quedan 4 meses por delante, y entre la sequía y los incendios, que a buen seguro que se van a producir, se va a quedar el suelo a punto de caramelo para irse a tomar por saco en cualquier situación de lluvias torrenciales como en el año 82. Si eso, sucede (y tiene bastantes papeletas), aparte de generar muchísimas pérdidas económicas y problemas, va a comprometer la regeneración de los montes para los próximos 150-200 años, como poco.
Es que es alucinante el aspecto que presentan algunas zonas, que parece finales de septiembre tras un verano de los duros. Y queda lo peorcito. Pero es más alucinante que una zona tan extensa con una media de precipitación anual de entre 500 y 600 mm, presente ese aspecto.