Buenas noches,
el pasado domingo día 7 nos decidimos a subir al Veleta, una excursión que tenía muchas ganas de hacer desde hace tiempo. Os dejo por aquí unas cuantas fotos de las muchas que hice. Como siempre, hay que pinchar en cada imagen para verla más grande.
Había que salir temprano para no pillar mucho calor, así que a las 7:30 de la mañana ya habíamos dejado el coche en el aparcamiento de la Hoya de la Mora, a unos 2500 metros de altitud. En esos momentos la temperatura exterior que marcaba el coche era de 12.5º.
El Albergue Militar y detrás los Peñones de San Francisco:
Al poco de andar empiezan a aparecer las primeras manchas de nieve:
Pasamos al lado del monumento a la Virgen de las Nieves, y a lo lejos se divisa nuestra meta:
Estamos completamente solos viendo como el sol va subiendo poco a poco, una gozada.
Al fondo se puede ver el radiotelescopio del IRAM:
Subimos otro poco más y el radiotelescopio está más cerca:
Vemos algunas cabras tomando el sol tan tranquilas:
A medida que vamos subiendo la nieve es más abundante:
Después de tomar una curva en la carretera ya podemos ver nuestra meta:
Las vistas son impresionantes:
Granada y su vega quedan muy abajo:
Pasamos por un ventisquero donde las paredes de nieve casi llegaban a los dos metros
Al fondo Pradollano, sierras de Granada y Jaén...
La Laguna de las Yeguas, con hielo en su superficie:
Hacia el sur el refugio de la Carihuela a 3200 metros, y más allá el mar:
Un riachuelo de alta montaña, con los característicos borreguiles:
La carretera está cortada por la nieve, así que toca subir campo a través, como las cabras. Ya queda muy poco:
Después de más de tres horas de caminata ya estamos en la cumbre, a 3395 metros. Nunca me había alegrado tanto de ver un vértice geodésico.
Las vistas desde arriba son impresionantes. De derecha a izquierda el Cerro de los Machos, el Mulhacén y la Alcazaba:
La Alcazaba:
Y el punto más alto de la península, el Mulhacén con sus 3478 metros:
Granada allí abajo, muy muy abajo:
Pradollano:
No hace nada de viento y allí arriba se está muy bien, pero el sol empieza a picar y a esa altura los rayos solares son más perjudiciales, así que toca despedirse del Veleta y emprender el camino de vuelta.
Ese fin de semana hubo una prueba ciclista, y bajando nos encontramos con la carrera:
Echando la vista atrás contemplamos el sitio donde hemos estado hace un rato. Impresionante la mole del Veleta:
El camino de vuelta lo hacemos recortando en vez de seguir la carretera, así que perdemos altura a buen ritmo. Casi llegando al aparcamiento echamos la vista atrás junto a una gran lengua de nieve:
No había subido nunca al Veleta pero la excursión valió la pena, a pesar del cansancio. Queda apuntada para repetir otro año.
Espero que os gusten las fotos