Voy a intentar rematar un poco este tema de los Abedulares antes de meternos en serio con los hayedos.
El Abedular de Somosierra, el mejor de Madrid y no sé si del Sistema Central, se asienta sobre la cara norte de un pequeño valle orientado al oeste. Para poder recorrerlo hay que salirse de lautovía en la desviación de Somosierra Pueblo según se viene desde Madrid.
Ademas del abedul podemos encontrar Roble Albar, muy frecuente, avellano, acebo y serbales (mostajo y s. cazadores) estos últimos en la ladera de enfrente.
El regenerado dentro del abedular es inexistente debido a que se encuentra en una finca en la que hay ganado. La Comunidad de Madrid debería tomar algún tipo de medida para proteger la mejor (ó segunda mejor) muestra de bosque Atlántico caducifolio que se encuentra en sus dominios.
Vamos con las fotos otoñales.
El interior de abedular
El camino que lo recorre
Vista general
En general está formado por brotes de cepa, por lo que se debe tratar de ejemplares muy viejos mil veces cortado y recortados.
Y por último toda una lección de botánica real. Fuera de la finca en la que el ganado arrasa con cualquier tipo de biodiversidad forestal que intente despuntar, se encuentran las obras de la autovía. Pues bien en una rotonda soleada, en el llano y lejos de la protección del Umbrio valle donde se asienta, justo enfrente, repoblaron la rotonda con uno pinos, pero como se removió la superficie, y no entra el ganado pues así está el regenerado de abedul, ahogando los pinos que plantaron.
Una demostración mas de que la cubierta actual que vemos en esta zona es el producto de siglos de guerras, incendio, talas y ganados. En el momento que se le deja respirar, el bosque caducifolio entra con fuerza en el Sistema Central.