... veía nevar por primera vez. Todavía la recuerdo como si fuera ayer. Sobre la 1 de la tarde, se escapaban los primeros copos por la ventana de la clase del colegio. Por supuesto todos salimos al patio a ver el precioso blanco elemento.
Una hora más tarde, desde mi casa ya, no cabía en mí mismo. Estaba viendo nevar en directo por primera vez en mi vida. Un momento mágico, igual que las estampas que nos dejó aquella nevada:
Bonitos recuerdos que esperemos, en un futuro no muy lejano, se puedan volver a repetir.