Para "parar la superficie forestal", en Galicia hace unos años, aprobaron una ley que prohíbe plantar en tierras de labor y en praderas. Aunque en muchos casos los propietarios no le hicieron caso y en muchas fincas hay plantaciones de eucaliptos,olmos, pinos y algunas de castaño,estas en número más reducido.
Y en las que han quedado abandonadas el bosque reclama su dominio.