Pues verás, si los termómetros son electrónicos
y no tienen sonda, es complicado, pero si tienes
uno de los tradicionales, es decir con tubo de
vidrio, en la práctica el procedimiento es el siguiente:
Tienes que escoger 2 escalas de temperatura que
estén distantes una de otra para que el error sea
mínimo y aplicar a cada una de ellas un sistema
de calibración que sea infalible.
Si consideremos esas 2 escalas, una los 0 ºC y otra
una temperatura igual o superior a 35 ºC, puedes
utilizar los siguientes métodos:
- Para la escala de 0ºC, congelar agua destilada y
proceder a picarla hasta que alcance un punto en
que esté trituara, y a punto de derretetirse, y en los
trozos en que esto no ocurre o está empezando a
ocurrir sumergir en lo posible todo el termómetro
o al menos la parte bulbosa donde existe la máxima
concetración de alcohol o mercurio.
En el momento en que ocurre lo antes expresado,
la temperatura cumple una condición física de todos
conocido, que es la de estar a 0 ºC.
- En el caso de 35 ºC o más grados:
Disponer de un termómetro clínico (que se encuentra
en cualquier hogar), y empleando uno preferible de
mercurio (es decir, de vidrio), conseguir llegar a la
temperatura antes señalada donde por ley (al menos
en teoría) el error del termómetro no puede superar
los 0,1 ºC, siendo termómetros de precisión para
la escala que tienen asignada.
El procedimiento para conseguir llegar a esas temperatura
es más complicado que en el caso de la congelación del
agua si se quiere conseguir a temperatura ambiente,
sin embargo si el termómetro que tienes lo permite puedes
utilizar las manos para llegar a esa temperatura de 35 ºc
o más grados, comprabando varias veces la diferencia o
no que pueden tener el clínico y el que estamos comprobando.
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