Tras unos días de tormentas secas o tocándonos la precipitación de refilón, al fin hemos tenido algo en condiciones.
Las tormentas severas, aquellas que se entienden como causantes de destrozos, no son poco habituales aquí, de hecho, anualmente nos visitan en varias ocasiones. Por muchos que algunos justifiquen la inexistencia de las tormentas severas con las precipitaciones medias de verano en esta zona, lo cierto es que nada tiene que ver una tormenta severa con una tormenta que deje mucha precipitación. Las tormentas estáticas son las que dejan gran cantidad de precipitación, y en muy pocas ocasiones una tormenta severa es estática. Cuando lo es, como mucho dura 1 hora, y se pueden recoger hasta 80 mm en esta zona sin problemas.
Habitualmente la duración de las tormentas aquí está entre 5 y 10 minutos. La de hoy ha durado en esencia 20 minutos, dejando
26'4 mm, y porque nos ha tocado el refilón.
Bueno, dejo el rollo y al grano, con la salvedad de que
ninguna foto está retocada (salvo en tamaño), y la luminosidad de las mismas es casi 100% fidedigna a la luminosidad real que se observaba. Siempre digo que las tormentas que nacen en Venta del Moro son garantía de tormenta severa. Así es. Lo de hoy ha nacido allí. Es el círculo que véis en negro:
Esas tormentas siguen trayectoria O-E.
Bien por la mañana ya pintaba la cosa bien. Hacia las 14'00 h se veía esto hacia el norte (Sistema Ibérico Sur):
Ya a las 5 de la tarde, comienza de manera muy repentina a cambiar la situación. Hacia el SO tenía esto:
Y al poniente, justo en la vertical de la Sierra del Moluengo (Venta del Moro), este monstruito (foto panorámica):
Aunque tenía buen aspecto, no parecía demasiado amenazador, incluso ha habido un momento en que parecía que se dirigiría hacia el NE y nos tocaría de refilón sin más consecuencias. Pero a los 15-20 minutos (foto panorámica):
El aspecto había cambiado por completo. Justo en esos momentos y en la base (centro) de la tormenta se veían contínuos destellos... No era un castillo de fuegos artificiales celebrando la llegada de la lluvia, sino un auténtico bombardeo antiáreo con cohetes de yoduro de plata. Me hubiera gustado tener cámara de video para grabar semejante espectáculo, que nunca antes había visto de manera tan intensa.
Al poco tiempo se ha levantado un viento huracanado, y en pocos segundos el polvo, hojarasca y demás porquería invadía todo. Al horizonte, mirando al SO, remolinos ascendentes (era el ramal sur de la tormenta), y al norte un funnel-cloud impresionante, que se perdía tras las fincas:
En esos momentos la cosa pintaba muy feo, ha sonado la sirena de alarma que avisa a la población de la llegada de una tormenta severa, y he bajado todas las persianas y colocado las macetas en el interior de casa. A partir de ahí solo tenía vistas al sur desde mi habitación. Lo cierto es que los cohetes han hecho su efecto de manera increíble, y el ramal norte se ha ido hacia la sierra, y el sur ha pasado a escasos 3 km de Requena ciudad. Aun así, y en medio de una intensa precipitación de agua y granizo tamaño avellanas, al S se apreciaba bien el desplome y el aspecto amenazador del tinglao:
Todo ha pasado en pocos minutos, y la tormenta ha acabado con bastante aparato eléctrico nube-tierra.
Espero que os haya gustado
, y nos hemos librado de lo gordo por los pelos y gracias a los cohetes de yoduro de plata, eso sí, en el casco urbano. Hay zonas que se han comido lo gordo y habrá que evaluar mañana los daños que a buen seguro se han llevado muchas
ha de viñedo.