En primer lugar tengo que decir que es mi primer reportaje, y aunque no es gran cosa, difícilmente haya mejores situaciones. Avilés tiene sin duda un clima muy aburrido, y es muy dificil ver buenas tormentas o cualquier tipo de tiempo severo, excepto los vendavales.
Dicho esto, paso al reportaje. Es una tormentilla que dejó un fuerte aguacero de pocos minutos pero que dejó 7 litros.
Aquí podemos observar el color del cielo. Estaba negrísimo.
Enseguida comenzó a jarrear. Las gotas eran gordas, pero en ningún momento se convirtieron en granizo.
Habia nubes bajas...
Y esto fue lo máximo que pude ver de algún cumulonimbo.
Las nubes seguían pasando y dejando agua, aunque con una intensidad mucho menor
Y ya está. Hubo unos truenos de acompañamiento y nada más. Las tormentas por estos lares suelen tener poca actividad eléctricas. Es una lástima, ya que me encantan los relámpagos y estoy deseoso de cazar alguno.