Impresionante amigos, los Pirineos son la caña de bonitos, me recuerda a cuando fui a Aigües Tortes la primera vez que hicimos un recorrido por la Ribera de Sant Nicolau hasta el Lago llong que fue superchulo, habían caído las primeras nieves por arriba y estaba precioso, lo que decís esos cielos azules no tienen precio.