Escueto pero interesante reportaje del diario elpaís. Lo cierto es que tras ver las fotografías y leer los textos asociados, uno dispara la imaginación...serían unas cuantas las preguntas que le haría al tal Slava, realmente es una pena que no hayan profundizado en su día a día, el qué le ha llevado a ello, etc.
Saludos.