Quiero que viajéis conmigo entre estos dos paises y disfrutar de los fantásticos lugares que albergan.
Tormentas otoñales a las orillas del atlántico francés en la pequeña localidad de Trizay con un pequeño estanque que hace las delicias de los pescadores.
En días de viento las nubes son un espectáculo cuando hacemos exposiciones de más de un minuto, de ahí ese movimiento tan característico.
Del viaje relámpago de la semana pasada cerca de los alpes franceses me llevé estos atardeceres del lago de Annecy, un precioso lugar. Deseando estoy que llegue otoño para fotografiar la explosión de color que debe darse en aquella zona.
Estos cisnes me ayudaron incluso en la composición de la foto. No se puede pedir más.
Si quieres belleza y tranquilidad este es lugar sin duda.
Ahora nos vamos a la selva negra alemana donde también nieva de lo lindo, eso si, nada comparable con lo que he visto en los reportajes que habéis subido aquí que son la host.............
Todnau, una pequeña localidad a los pies de la Schwarzwald (selva negra).
Aquí uno de los lugares donde menos nieve había. Ya no podíamos avanzar más sin jugarnos el tipo.
Un mar de nubes ya anocheciendo en esta preciosa zona del sur de Alemania. Una pena no contar con el teleobjetivo para poder aislar más paisaje y mar de nubes.
Zona lluviosa con lo que los riachuelos campan a sus anchas por todo el lugar.
Subiendo a la cima ya se nos hacía tarde, pero pudimos observar que la cantidad de nieve era ya muy considerable y decidimos no subir más.
Nos desplazamos a Oberried donde hemos realizado una composición con el agua helada las luces del pueblo y la Vía Láctea