Hace un par de semanas estuvimos en Urbia, fuimos en busca de la nieve, y la encontramos, incluso hice un
reportaje, pero no nos podía preparar para lo que veiamos dos semanas despues...
Empezamos la subida por el puerto, dirección al Santuario de Arantzazu, cuando recibimos la visita de unos caballos en mitad de la carretera
Tras ello comenzamos la ascensión y desde el principio se nota que la nevada es mayor, en la parte baja de la subida hago esta foto, en la señal (derecha) se puede ver lo que ha caido estos días
Los árboles se sentian mucho mas cerca de lo normal, a veces era necesario agacharse para poder pasar
La subida se completa y llegamos a Urbia, ¿Dónde esta la señal?
Los árboles de la anterior vez, esta vez cubiertos en niebla, hielo y nieve
Anterior vez
Los árboles y sus ramas estaban cubiertos de nieve y pequeñas ramificaciones de hielo
El aspecto del paseo entre árboles era bastante impresionante, la visibilidad baja, ¿Hay alguien ahí? Algo se ve al fondo....
La casa del cura mostraba claramente la importancia de la nevada junto a la heladora temperatura que se ha tenido que vivir estos días. Sin embargo la casa emitio un ligero calor acompañado de un olor a leña ardiendo
La niebla impedia ver la sierra de Aizkorri, de hecho era tal la estampa que el móvil no podía sacar panorámica alguna dado que no encontraba objetos en la distancia, lo veía todo blanco
La borda de Urbia, cubierta de hielo y nieve, estaba abierta, sin duda un trabajo arduo.
Me he puesto junto a esa pared de nieve y casi alcanzaba mi altura de 1,72m, y eso que había una base de unos 20cm, por lo que en esa zona venteada y donde la nieve del tejado ha caido se alcanzaban casi los 2m
Las mesas que estan enfrente de la borda se encontraban totalmente tapadas, aunque había alguna superviviente
La cabaña que esta al lado de la borda, se aprecia el espesor en el tejado
Y emprendemos el camino de vuelta
La niebla se levanta algo y permite apreciar ligeramente mejor los alrededores justo donde se encuentra la señal enterrada
Bajando la niebla se abre algo más y el valle aparece ante nosotros con su inusual blancura
La bajada se hace muy amena y rápida, es facil deslizarse por la nieve con los pies, nos divertimos como niños
Se aprecia por donde pasa el río
Ya cercanos a la parte baja se aprecia en la nieve las diferentes pisadas, algunas de raquetas y otras de skies
Ya abajo se muestra ante nuestros ojos el majestuoso santuario de Arantzazu con su vestimenta blanca, una visión divina que dirían algunos
Como comparación puede servir la foto del anterior reportaje
El santuario se encontraba lleno de nieve y de carambanos de hielo
Un ultimo vistazo a la zona, desde el aparcamiento, con los montes, el hotel y el santuario de fondo
Vistas desde la zona
Bajando en coche ya intentamos sacar alguna foto que muestre la belleza del valle nevado, peor yendo en coche no es una tarea sencilla
El pueblo de Oñati a los pies del valle
Y con eso finalizamos el día
La mayor cantidad de nieve que he visto en mi vida, sin duda.