Ayer lunes ascendí desde el Valle de Pineta hasta el Ibón de Marboré. Jornada de nubosidad variable, a ratos abundante, con temperaturas agradables, por encima de los 2500 m tuve que ponerme un jersey, algo que no me pasaba desde principios de junio. Incluso cuando ascendí el Aneto en julio pude estar en la cumbre de manga corta, algo inusual para estar a 3400 m. Lamentable estado del Glaciar de Monte Perdido, en su parte central el deterioro este duro verano es bestial, se escucharon además un par de derrumbes importantes a primera hora de la tarde. A simple vista parece que el glaciar se ha partido en dos, aunque no se llega a apreciar del todo si las dos masas glaciares han quedado ya sin conexión alguna, de todas formas, aunque aún no haya pasado, parece evidente que las dos masas glaciares irán evolucionando de forma independiente. Por poner algún aspecto positivo, se nota que las últimas tormentas han sido generosas por esta zona, manteniendo el Valle de Pineta un verdor muy aceptable en comparación al resto del Pirineo.

Las fotos


















Primer vistazo a la cara norte de Monte Perdido












El embudo






Vistas hacía la Munia y Robiñera, aún en mi lista de cimas pendientes
























Uno de los pocos neveros que quedan por la Plana de Marboré






Ibón de Marboré






























Varias fotos al glaciar