El pasado 26 de Julio salimos de Portugalete un amigo y yo con intención de recorrer el Valle de Tena. Nuestra travesía partía desde Baños de Panticosa y la teníamos dividida en tres días consecutivos.
El primero de ellos subiríamos desde el balneario cruzando los embalses de Bachimaña, ibones azules, cuello del infierno, collado de Tebarray e ibon de Llena Cantal, para así descender hasta el ibon de Campoplano, lugar donde habíamos pensado hacer noche en tienda de campaña.
El segundo día nuestro objetivo sería la ascensión a la Gran Facha (3.005 metros), bajando nuevamente hasta campoplano para iniciar un nuevo ascenso hasta el Ibon de Llena Cantal, lugar donde pasaríamos nuestra segunda noche.
El tercer día deberíamos salvar los 350 metros de desnivel que hay desde el ibon de Llena Cantal hasta el collado de Tebarray, para bajar 50 metros hasta el cuello del infierno y de ahí acometer la subida a los Picos del Infierno (3.082 metros). Desde aquí iniciaríamos la vuelta hasta el balneario de Panticosa para bajar al pueblo de Panticosa a descansar de cara al día posterior en el que nuestro objetivo sería el Gamo Negro (3.051 metros) junto al Algas (3.036 metros) y Argualas (3.046 metros)... Objetivos que dejamos finalmente para otra ocasión tomandonos un día de descanso visitando el Parque Nacional de Ordesa.
Bueno, pues tras esta breve introducción comienzo con las fotos... espero que os gusten
La subida desde el balneario de Panticosa (1.640 metros) se hace a través de un bonito sendero en el que se pueden apreciar algunas bonitas cascadas y pozas donde parar a refrescar el cuerpo:
El sendero forma parte de la GR-11 y nos lleva hasta el ibon bajo de Bachimaña (2.170 metros) para posteriormente subir un nuevo repechillo y llegar al ibon alto de Bachimaña (2.205 metros).
El camino continua sin descanso hacia arriba, llegando de esta forma a los famosos ibones azules (2.380 metros), un sitio precioso a pie de los Picos del Infierno, donde para a descansar y comer un poco. Desde aquí volvemos la vista atrás mirando el camino que hemos seguido y las vistas empiezan a ser espectaculares.
Desde aquí el camino se empina un poco para poder llegar hasta el cuello del infierno. En este tramo de subida tuvimos que atravesar varios neveros que aun aguantaban bien los calores del verano:
Y a nuestra izquierda los Picos del Infierno junto a su conocido glaciar:
Según pude enterarme, se les conoce con el nombre de Infierno porque los habitantes de los valles creían que bajo sus hielos se encontraban las almas de los ya fallecidos.
La verdad es que cargar con saco, tienda de campaña, alimentos, ropa, etc, etc... se hacía pesado pero con tranquilidad llegamos al cuello del infierno desde donde podían observarse una fantásticas vistas sobre el escondido pero no menos bello ibon de Tebarray, al pie del pico de su mismo nombre:
Desde el cuello del infierno (2.720 metros) se accede al collado de Tebarray (2.780 metros) y de ahí iniciamos el descenso que nos llevaría hasta Campoplano. En la bajada ya con el sol poniendosé otra foto más al circo de Piedrafita:
Tardamos más de lo esperado en llegar hasta el lugar de acampada y nos cogió la noche, así que nos colocamos el frontal y nos olvidamos de las fotos hasta el día siguiente con la Gran Facha como objetivo principal.
Pasada la noche, que mejor que unos macarrones como fuente de energía para el día que empezaba:
Y con las pilas cargadas empezamos nuevamente a picar para arriba desde los 2.150 metros a los que está situado el ibon de Campoplano. El camino hacia la Gran Facha se inicia en el barranco de Campoplano, atravesado por el arroyo del mismo nombre. Así se llega a los ibones de la Facha:
Aquí hicimos un descanso de 15 minutos para hacer varias fotos, comer un poco y hidratarnos bien. A partir de aquí no habrían mas descansos hasta la cumbre.
Tuvimos que pasar un nevero que tenía cierto riesgo si no ibas con bastones. La nieve en mal estado podía suponer un resbalón y caer a los ibones que teníamos unos metros más abajo. De cualquier forma con bastones se pasaban perfectamente:
Las vistas según subes simplemente espectaculares. Los primeros metros de desnivel se hacían bien con nuestras pesadas mochilas, sin embargo, tuvimos que dejarlas al de un rato para seguir subiendo más ligeros y seguros ya que las trepadas eran cada vez más continuas:
Tuvimos que quedarnos a escasos 10 metros de la cumbre, aun así las vistas eran totalmente gratíficantes en cualquier dirección...
Hacia el refugio de Respomuso y el ibon de Campoplano de donde veníamos nosotros, con el Balaitous y las Frondiellas:
Hacia la Pequeña Facha:
Hacía los infiernos, hacie el Vignemale... las vistas eran brutales y el día no era para menos.
Una foto del apañero de travesía
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La bajada con cuidado para no pasarnos el sitio en el que habíamos dejado las mochilas, un remojón en el arroyo de Campoplano y hacia el refugio de Respomuso, donde teníamos intención de comer un bocadillo, tomar unas cervezas y reponer unas pocas fuerzas para afrontar la subida hasta el ibon de Llena Cantal, a pie del pico Tebarray.
El refugio de Respomuso:
Las vistas desde el refugio:
Con las pilas cargas nuevamente iniciamos la subida hasta nuestro lugar de acampada dejando a nuestra izquierda el Pico de Campoplano (2.725 metros) y el de Lleno Cantal (2.955 metros):
Así tras una pequeña paliza de una hora cubrimos el desnivel que había desde el refugio hasta el ibon de Llena Cantal, ya teníamos sitio donde dormir...
La luna llena nos impedía ver el increible cielo pirenaico, repleto de estrellas en las noches en las que menos ilumina la luna, una pena... Toca dormir, mañana será un gran día... los Picos del Infierno nos esperan...