Es increible como la vegetación puede adaptarse a las malas condiciones pluviométricas. Las fotos que os muestro a continuación son de esta misma mañana, día 15 de agosto, de la Sierra del Oro, en la zona centro-norte de Murcia. Como todos sabemos, dejamos atrás una primera mitad del año nefasta, con heladas negras y una gran falta de lluvias. Aunque el Sureste sea una zona de clima semiárido en su mayor parte, también aquí ha llovido este año menos de lo habitual, ya que son raras primaveras tan secas como la pasada, abril y mayo suelen ser aquí los meses más lluviosos tras los de otoño, pero no ha sido así este año, seco desde que empezó.
Sim embargo, las zonas de media montaña expuestas al norte, cubiertas de pinar y con un denso matorral mediterráneo cubriendo el suelo, son capaces de resistirse heroicamente a los caprichos del clima, y mostrarse verdes y frondosos hasta en mitad de agosto; no tanto como pudieran estar en diciembre claro, pero bastante bien dadas las circunstancias actuales.
Eso sí, así está la cosa, relativamente bien, a partir de unos 400-500 metros de altitud y en umbría, por debajo de eso el sotobosque es pasto más seco que casi nunca y los pinos sí están muy al límite, pero resistiendo, como siempre.
Esta sierra, que alterna la provincias corológicas
murciano-almeriense en sus partes bajas y la
castellano-maestrazgo-manchega en las altas, se compone de pinares de carrasco en toda su extensión, potenciados en las cumbres en detrimento de la encina, que todavía aparece formando parte del sotobosque, con porte arbustivo. La precipitación media anual oscila aproximadamente entre los 300mm en las faldas de la montaña, a unos 450 msnm, y en torno a los 400 de las cumbres, a unos 900-950 msnm. Acompaña al pinar de carrasco un denso y a veces impenetrable matorral mediterráneo, que se hace más denso a mayor altitud, y que cede protagonismo y adquiere mayor carácter semiárido en las faldas de la montaña, donde predomina el esparto (todo esto siempre hablando de exposición norte), las solanas son extremadamente secas, con pinar muy abierto, esparto, y algunas labiadas, incluso hasta los 1000 msnm.
Bueno, pues a lo que iba, que me ha sorprendido gratamente el estado de este bosque para la sequía que arrastramos, aquí van unas fotillos:
Esta zona está entre los 700-1000 msnm, hacia 1980 fue cortada, dejando en las crestas árboles padre (pueden verse claramente en la foto), existiendo actualmente una regeneración natural muy buena.
A la misma altitud que la anterior, bosque y matorral muy densos, desde un punto de vista estrictamente relacionado con el riesgo de incendios, un auténtico polvorín.
Me ha encantado ver que el estado general de los árboles se mantiene bueno, no se podía esperar menos de una vegetación tan bien adaptada.
Magnífico pinar.
Esta sierra, hace unos siglos, debía corresponderse con un encinar-pinar mixto, que con el carboneo y leñeo de los quercus que fue sufriendo quedaron sólo los pinos, aunque todavía quedan restos de la antigua vegetación en las cumbres, a partir de los 800 msnm.
Espero y deseo que, con la escasa presión humana que ahora sufre esta montaña ciezana, el pinar actual cree, como ya lo está haciendo, las idóneas condiciones ecológicas para la gradual instalación de la encina en las zonas que le corresponde.
Este topic también lleva un mensaje, el de la utilidad de los pinos, el de hacer comprender que en situaciones extremas como la de esta zona son paso intermedio imprescindible para poder volver a los quercus que poblaban las partes más adecuadas para su existencia en estas sierras , y que otras, nunca fueron propicias para ello, por mucho que haya gente que piense lo contrario.
A veces veo repoblaciones mixtas por algunos secarrales de por aquí hechas con pinos y encinas, en las que los pinos prosperan bien, y las encinas se han quedado o muertas o raquíticas para siempre, en zonas a pleno sol y con lluvias que no llegan ni a los 300mm. Error según creo yo, meter ahí tan pronto el árbol mediterráneo por excelencia, pero que también tiene sus limitaciones en ciertas zonas, no hay que tener prisa. ¿Por qué no optar por especies de matorral bien adaptadas como paso previo?, ¿por qué intentar acelerar tontamente el lento proceso natural de cambios de la vegetación?.
Saludos.