Pego un artículo interesante sobre los efectos de la presión sobre el ser humano:
No nos damos cuenta porque desde que somos concebidos estamos sometidos a las condiciones presentes en nuestro planeta, pero nuestros cuerpos son realmente resistentes, dado que tienen que soportar no sólo una aceleración de 9.8 m/s2, sino también una presión atmosférica bastante alta.
Una de las maneras de ver claramente la presión que ejerce la atmósfera es poner en el borde de una mesa una regla, poniendo la mitad sobre la mesa y la mitad fuera. Por poco que ejerzamos algo de fuerza sobre la parte no apoyada, la regla caerá.
Ahora, si ponemos un folio sobre la regla que está encima de la mesa, veremos que cuesta más que caiga. La fuerza que ha aparecido en la ecuación corresponde a la presión ejercida por la atmósfera sobre el papel.
Sin embargo, por mucha fuerza que ejerza sobre nosotros, nuestro cuerpo ha tenido milenios para adaptarse, por lo que no nos supone un problema vivir en estas condiciones. Ahora bien, las variaciones de presión las notamos, y pueden llegar a causar lesiones si son muy rápidas, y muy especialmente las disminuciones de presión.
Los aumentos de presión repentinos pueden causar daños principalmente en los oídos, que no llegan a reaccionar lo suficientemente rápido como para igualar presiones en el oído interno y el externo, pudiendo producirse perforaciones de tímpano. Este tipo de aumentos se puede dar en submarinistas que descienden muy rápido o en paracaidistas, especialmente los militares en misiones HALO (High Altitude drop Low Opening), que saltan desde gran altura y abren el paracaídas sólo cuando se encuentran cerca del suelo. También pueden darse borracheras de las profundidades (narcosis nitrogénica) por la absorción de demasiado nitrógeno en la sangre cuando se practica submarinismo.
Las descompresiones son más peligrosas, dado que nuestra sangre, además de oxígeno, también lleva nitrógeno. Este nitrógeno, al disminuir la presión (ya sea por subir desde la superficie a grandes alturas o por realizar ascensos después de sesiones de buceo) aumenta de volumen, pudiendo llegar a causar obstrucciones y, en casos extremos, la muerte.
Si hablamos de despresurizaciones muy extremas, como la exposición del cuerpo al espacio, el cuerpo se comporta como un globo, pudiendo llegar a romperse los tejidos, explotar venas o los globos oculares debido a la diferencia entre la presión interna del cuerpo y la del espacio, muy inferior.
De hecho, ya a 63.000 pies (unos 21 Km de altura), altura denominada ¿Línea de Armstrong¿, la sangre entra en estado de ebullición, pasando a estado gaseoso si no llevamos un traje presurizado.
Saludos