Sería absurdo comparar Milán con Écija, o Calamocha con Nápoles, pero si promediáramos la media del mes más frío para el conjunto del país, creo que Italia ganaba en frigorías. Por supuesto, me refiero EXCLUSIVAMENTE A LAS PENÍNSULAS.
Quedan al margen, pues, Sicilia, Canarias, etc.
Vamos a partir del nivel del mar:
La más fría de las costas italianas, la adriática, es más fría que la cantábrica. Y su polo costero de frío (Golfo de Venecia) es incluso más frío que la Submeseta Norte.
La costa tirrena es más fría que nuestra mediterránea. Asímismo, ellos carecen de un litoral donde las heladas son casi inexistentes (en años normales): nosotros, desde Alicante hasta el oeste asturiano pasando por Gibraltar.
La altitud media de España, 660 m, no es muy superior a la italiana, 518. Pero mientras España peninsular se halla entre 36 y menos de 44ºN, la bota italiana está entre 38 ó 39 y 47º.
Y no podía faltar el juego de las masas de aire: toda la mitad NE de Italia en 1ª línea frente a las masas de aire de los países danubianos, mientras España está frente al Atlántico.