Evidentemente esta organización tendrá buena parte de estudios más o menos riguroso... pero claro cuando hablamos de ciencia no vale "la buena parte", ni la propaganda científica, parece que tienen unas tendencias SGAEIANAS para conseguir el rechazo de mucha gente que hasta hace un poco tiempo se mantenía neutra y simplemente a la espera de objetividad y como bien reza times online, ahí esta la palabra clave HONESTY.
Y no olvidar los que estamos contra las emisiones masivas, la contaminación, el respeto al medio, la menor modificación posible del medio por principios, los que somos muy conservacionistas, los que pensamos que fundamentalmente el peligro de este planeta es la evolución demográfica descontrolada muy por encima del co2, y a la vez que se puede tener principios que pueden coincidir con los mayores voceros, nosotros los vivimos e intentamos a la ver conservar la verdad científica y hacer la ciencia meteorológica respetable.
Totalmente de acuerdo contigo Borinot.
Somos muchos que queremos que nuestro entorno ambiental se mantenga limpio y mejore los desmanes que nosotros mismos hemos hecho. Eso es algo que no tiene que ver con la crítica dura y directa contra un organismo enteramente POLÍTICO como el IPCC.
Nadie niega que ha habido un calentamiento en el último cuarto del siglo XX, como ya lo hubo en otras décadas de los siglos XIX y XX, ni tampoco es posible negar un aumento del CO2. Pero de ahí a hacer la relación simplista de que ahora las temperaturas suben por culpa del CO2 hay un mundo. Demasiados factores, incluido el CO2, influyen en el clima de la Tierra pero nadie puede establecer de forma exacta cuanto peso tiene cada forzamiento en las variaciones de la temperatura, humedad, presión, nubes, etc...
Probablemente el CO2 tenga mucha menos influencia de la que nos dicen desde el IPCC, pero hay un problema.
El IPCC, como he dicho, es un organismo POLÍTICO, con una forma de actuar típica de cualquier gobierno o partido político. Tiene unas directrices establecidas y a ellas se debe y si alguien discrepa o las critica, rápidamente es silenciado. Si esa crítica a pesar de todo llega a la opinión pública se establece una estrategia de desprestigio como hemos visto que hacen con los científicos escépticos que tienen un eco, aunque mínimo, en los medios de comunicación.
¿¿Que está ocurriendo ahora para que salgan tantos trapos sucios del IPCC a la luz pública??
Supongo que nada extraño. El escepticismo que mucha gente tiene, pero que no puede expresar, ha llegado a una clase política de muchos paises que ven en ese organismo un lastre para su propia política medioambiental. En una época de crisis financiera mundial no es muy coherente ver como los fondos públicos llegan para según qué aspectos, en muchos casos basados en castillos en el aire, y para otros se les recorta la financiación de forma drástica.
De momento el lobby ecologista tiene una fuerza increible y pocos líderes se atreven a discutir nada en este terreno. Saben que les da votos e ir en contra se los quita. Pero, como todo en política, las corrientes de pensamiento son efímeras y en las fases de catarsis, como la crisis actual, cambian hacia nuevas metas.
Quizás la corriente ecologista que nació con la crisis energética de los años 70 del siglo XX esté llegando a su fin, o más bien evolucione hacia aspectos más coherentes y escuchando también a voces críticas. La rigidez nunca es buena y acaba cediendo.
El IPCC deberá adaptarse a los nuevos tiempos o puede tener problemas.