Que desolador el aspecto de esas tierras despues de.
Realmente no se da uno cuenta del patrimonio natural que posee hasta que discurrimos por estas carreteras entre tierras quemadas.
Lo de los eucaliptos, desconocía que hubiesen llegado allí también, ya conocía las repoblaciones funestas de Cantabria, asturias y Galicia
Bonitas aunque tristes fotos, Jorge.
saludos