Ver las pistas del aeropuerto de Barajas con 2 metros de espesor, sepultando los aviones, en medio de una gran nevada con copos de 3 cm durante una semana. Y por supuesto, bajarme la castellana entera desde Plaza Castilla hasta Atocha esquiando. Y salir esquiando de mi casa (vivo en un primero).
Paro que me estoy flipando demasiado...