Te lo digo porque (a mí también me ha pasado) las ganas de ver algo hacen que la mente no interprete lo que hay, sino lo que ella quiere que haya.
Por eso ahora todo el mundo ve tubas, mesociclones, arcus... y muchas veces la casual forma de las nubes nos confunde.
Por ejemplo, hace poco Perrete posteó un reportaje de unos cumulonimbos preciosos, casi gemelos, en Navarra, y yo me lancé a la piscina a decir que era un storm-splitting, sin siquiera consultar radar o sondeos. Pues me equivoqué.