Ojo, soy el primero en reconocer que es esencial contar con la opinión de la gente que vive en los pueblos y que al final es quien va a sufrir en su día a día, muchas veces interfiriendo en su actividad profesional, con las limitaciones que impone la presencia de especies protegidas.
Lo que no es de recibo, es que sean estos sujetos los que se erigen a sí mismos en portavoces de los ganaderos de montaña, cuando sus sindicatos pasan olímpicamente de este sector, porque en el censo de profesionales agro-ganaderos son una minoría que no les interesa lo más mínimo -no dan votos- ya que el grueso de afiliados están en comarcas no montañosas, como las zonas de regadío, mostrando no solo una dudosa representatividad de los intereses de estas personas, sino un total desconocimiento de los problemas reales de estas comarcas de montaña y lo que me parece más lamentable, un afán de protagonismo y notoriedad que únicamente les beneficia a ellos.
¿Una buena medida para la población de montaña es
pedir la construcción de nuevos embalses que inunden pueblos?
¿Acaso los sindicatos agrarios han protestado por
la exclusión del 40% de los pastos de montaña y puertos pirenaicos en la PAC de este 2013?
Respecto a lo de la proliferación de bichos, la principal fuente de transmisión de tuberculina, brucelosis, sarna... a la ganadería en zonas de montaña por parte de la fauna salvaje, es precisamente, de especies cinegéticas, aún estoy esperando que estos sindicatos se pronuncien con la mitad de contundencia que hacen en otros casos como el presente, contra la gestión de las reservas de caza, ¿será que están muy ocupados con el señuelo que les ofrece la Administración respecto a los cupos del lobo? ¿Son conscientes que los daños de fauna salvaje en pastos y por saneamientos de explotaciones ganaderas triplican a los producidos por ataques de lobo? Ojalá se pusieran las pilas en exigir el pago de las indemnizaciones sin demoras e incluyendo el lucro cesante y se dejaran de populismos y demagogias baratas.
De hoy:
Castro: «El oso no es desconocido en la zona y los técnicos de la Junta lo saben»
extracto..
(...)
El responsable provincial de UPA Aurelio González recalcó su contrariedad «ya es lo que nos faltaba. Alguien tiene muy claros los planteamientos en esta provincia donde llevan 35 o 40 años donde la política principal es favorecer la presencia de bichos y cuantos más mejor, y que se marche le gente. Lo están consiguiendo porque cada vez desde la Alianza para el Campo vemos que hay menos población, no hay actividad agrícola porque la gente de los pueblos ya no siembra porque se le coman los bichos».
Cosas de la vida, nombrado ayer mismo este tipo "
vocal titular del Consejo Asesor de Medio Ambiente de Castilla y León en representación de las organizaciones profesionales agrarias" bonito y rimbombante cargo de esos que no valen para nada más que para figurar, miedo me da que personas con este perfil, próximo al de los perpetuadores de leyendas rurales como el lanzamiento desde helicópteros de serpientes para dar de comer a los bichos, tenga voz y voto ante la Administración.
Alcalde y vecinos de Muelas creen que el oso es un aliciente para el turismo
Los vecinos y el alcalde de Muelas de los Caballeros consideran que el oso puede ser un «verdadero aliciente» para el turismo y la reactivación socioeconómica del pueblo, y ayer parecían encantados con tan extraordinario habitante. Por su parte, la Junta de Castilla y León investiga la presencia del plantígrado en la zona.
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Fuente: http://www.laopiniondezamora.es/comarcas/2013/05/30/alcalde-y-vecinos-muelas-creen/682341.html
Afortunadamente en esta ocasión, la reacción de los vecinos no se ha visto mediatizada por estos sujetos que buscando problemas donde no los hay, eluden su responsabilidad en otros asuntos donde sí que podrían hacer algo útil por los ganaderos, pero por desgracia no siempre es así. Por suerte la mentalidad "alimañera" que pretenden revivir algunos sindicatos agrarios es ya minoritaria en el mundo rural, por lo menos respecto al oso, aunque es de justicia reconocer que
también existen aún talibanes en el otro bando dispuestos a cizañar con tal de cobrarse su dosis de protagonismo.
El hecho de que los lugareños aún recuerden colmenares o "cortines" con tapiales, pone de relieve la convivencia habitual con el plantígrado hace no tantos años, al igual que en otras zonas de Burgos o Cantabria donde también se han producido incursiones puntuales. Al que esté interesado en este tema le recomiendo eche un vistazo a esta publicación "
LOS COLMENARES TRADICIONALES DEL NOROESTE DE ESPAÑA (Ernesto Díaz y Otero y Francisco Javier Naves Cienfuegos)"
Saludos.