Después de muchos días sin lluvia y con un calor asfixiante incluso por las noches, acabamos de tener una buena tormenta en Córdoba capital. Mi pluviómetro ha recogido 14 mm en apenas un cuarto de hora. Ha jarreado y ha inaugurado al año hidrológico que comenzábamos en septiembre. Ha merecido la pena ver cómo iban cayendo los litros en el pluviómetro. Una gozada. Esperemos que coja carrerilla y, finalmente, tengamos lo que resta de otoño y el invierno, con el agua que tanto necesitan nuestros campos, ciudades, pantanos, acuíferos.