Los elementos químicos que llevan dentro las pilas son muy sensibles a la temperatura, tanto a las bajas como a las altas, y la mayoría dejarán de funcionar o lo harán mal al encontrarse en el punto de congelación o por encima de 40ºC.
Las pilas de litio ven aumentado su rango de trabajo desde los -20ºC hasta los 70ºC. En el caso de las baterías de las cámaras réflex, pueden llegar a funcionar incluso a temperaturas extremas de -60ºC dependiendo del modelo.
Haz la prueba y mira de hacer fotos con las mismas pilas pero a una temperatura de unos 20ºC, a ver cuantas te deja hacer antes de gastarse y así también te aseguras de que no es problema de la cámara.
Cuando estuve en diciembre de 2007 en Berlín, yo me llevé mis dos cámaras réflex y un amigo se llevó una compacta. Con una temperatura de -7ºC yo pude disparar sin ningún problema, mientras que él con la compacta no podía tirar más de 5 o 6 fotos seguidas sin que la cámara le indicara batería baja y se apagara. Al calentarla un poco y volver a encenderla, volvía a funcionar un rato más.
El problema que vas a tener es que no existen pilas tipo AA de litio que sean recargables, así que lo recomendable es usar recargables normales en condiciones favorables y las de litio cuando vayas a lugares con frío.