Lo que preguntas es muy complejo ya que depende de muchos factores.
Si se dan temperaturas exageradamente altas, es a menudo consecuencia del perfil estable de la atmósfera (aire cálido en altura; dorsal), que impide que el calor de superficie se evacúe hacia arriba por convección y forme Cb, teniendo como consecuencia el subidón térmico.
Por ejemplo, en Sevilla y Córdoba se superan todos los veranos los 40º y la media supera los 35º (de las máximas) y no es que haya mucha (ni poca) actividad tormentosa.
Sin ir más lejos, el pasado finde estuve en Extremadura, con un calor de locos (yo en mi salsa
) y encima en una zona montañosa, al pie de los Montes de Toledo, con abundante vegetación mediterránea y... ¿qué ocurrió? Pues NADA (o casi nada): el primer día creo recordar que apenas hubo nube alguna, y el segundo crecieron por el calor y las brisas de ladera cúmulos sobre los montes... que nada más formarse se estiraban hacia los lados en vez de subir para arriba, y de ahí el tremendo calor que hacía en una situación tan estable.
Cuando hace buen tiempo, la Tª no sube indefinidamente, y llega un momento del verano en el que se alcanza el equilibrio térmico suelo-atmósfera y no sube más, porque si no sí que ocurriría algo.
Coge un diagrama con atmósfera estable y calcula cuál tendría que ser la Tª de disparo... una burrada. No tenemos oscilaciones térmicas tan notables como para que se alcance. Necesitamos, sí o sí, la ayuda de, al menos, un ligero enfriamiento en las capas altas de la atmósfera. Y eso es porque el aire de Iberia no es el menos denso de su franja longitudinal: miles de km más al sur, en las zonas tropicales, el aire es mucho menos denso y asciende en la ZCIT, descendiendo sobre nosotros para compensar y dándonos esa estabilidad tan tremenda.