Ahora se teoriza con los pronósticos de la temperatura en determinado día, allá o aquí. Después, cuando el desmentido de la verdad rebaja la predicción de aquellos 47º- 48º previstos, el imaginario popular ya los ha adoptado como dato y ahí permanecen.
La verdad numérica siempre haciendo el ridículo frente al catastrofismo predictivo. Sucede como en el IPCC, que modeliza, proyecta y da esplendor al calor y cuando los registros quedan por debajo, improvisa otros.
Pero si tratas de explicar esto en tu entorno te miran raro, como si votaras a VOX, y te incineran socialmente. Estoy aprendiendo a guardar silencio.
Así es, parece que si pones en duda la corriente oficial eres un negacionista o te tachan de que eres de cualquier partido. Al igual como con la vacunación, callate, pontela y no dudes de ella ni lo más mínimo.
Que hay cambio climático, pues claro que lo habrá ya que siempre lo ha habido.
Ahora lo que pasa es que hay estaciones meteorológicas en cuaquier punto de España, hay muchos más datos que hace unas décadas.
También ha sido la primavera más lluviosa en el levante y sureste español desde que se tienen datos y no veo que lo proclamen a los cuatro vientos.
La meteorología son ciclos. ¿Que el ser humano puede cambiar esos ciclos? pues habría que estudiarlo pero no lo tengo tan claro.
El problema es el ritmo del cambio climático. Por supuesto que el clima cambia, pero comparáis cambios climático de siglos y milenios con el que se está produciendo en cuatro décadas. Si ves los glaciares del Pirineo dan pena. Cuando era chaval había un helero, casi glaciar, en la cara norte de la Brecha de Rolando, ahora sólo hay piedras, y te hablo de 30 años atrás, y no creo que sea un fenómeno local. Los días de piscina, otro ejemplo: si en Pamplona de las 12 semanas de verano nos comíamos cuatro que no íbamos a bañarnos y ahora el verano es una gozada, tienes salvo cuatro días la piscina asegurada en julio y agosto. Los carámbanos en invierno: mis hijos no saben lo qué son y nosotros jugábamos como si fueran espadas con ellos en los años ochenta. Todo esto me vais a decir que son experiencias personales y que no tienen valor, pero el problema es que los datos lo confirman: temperaturas, días de helada, número de olas de calor, de frío, concentración de dióxido de carbono en la atmósfera.
El calentamiento súbito de temperaturas es un hecho incontestable, y no tiene pinta de ir a menos las próximas décadas.
En mi caso no niego la tendencia a la calidez, que hay más olas de calor, más extensas, que caen récords de calor, etc...
Pero poner que Coruña parece Barcelona, que en Los 80 y 90 Ourense no llegaba casi nunca a 40, cuando sus récords de +42 son de 1990, y que ahora se superan todos los años los 40, cuando desde agosto de 2018 solo hubo un +40 en agosto de 2020, es soltar barbaridades para justificar el CC.
Hay que justificarlo sin animaladas, sin inventar datos.
Y eso no quita que viene una ola de calor de la ostia y caerán muchos récords, y que esta ola de calor posiblemente es posible por el contexto de calidez en que nos encontramos.
No son animaladas. Decir que Coruña cada vez parece más la Barcelona de los 70, en cuanto a temperaturas, no es ninguna barbaridad. Cuando hablo de Coruña, no me refiero a la ciudad, tan solo, me refiero a Oleiros, Sada, Arteixo, Ferrol etc. Ciudades y pueblos cercanos, que tienen clima oceánico. El clima en estas zonas se está mediterraniezando.
Las temperaturas de Ourense, cerca de lo 40, o más cada vez son más habituales. Es otra gran verdad. Desde los años 90....es justamente un ejemplo de cambio climático porque las temperaturas suben sin parar ya desde los 90, que fue cuando empezó esto a irse de madre.
Viene una ola de calor fuera de lo normal. No sabemos cuándo va a acabar. Los modelos dicen que probablemente dure dos semanas y quién sabe.... después. Yo en mi vida recuerdo eso. En Ourense van a batir record. 44!!!.
Y estamos en el fenómeno niña, como decís por ahí. No quiero ni imaginar que va a pasar cuando vuelva el niño. Los escépticos iréis cayendo uno a uno a medida que veáis como vienen y van olas de calor sin precedentes y huracanes varios.