Campaña por la reanudación de las liberaciones de osos en el Pirineo ¡FIRMA!

Ya ha llegado al Pirineo, almenos al Catalán............ y de forma totalmente natural.

Ahora lo que hay que hacer es que por cada baja intencionada, aparte de castigar duramente al infractor por delito ecológico, se sustituya por otro reintroducido.

Tienen todo el derecho a reconquistar su territorio, es más , pensando desde un punto de vista egoista es beneficioso en conjunto y en las situaciones que no sea es donde la administración debe tomar todas las medidas para minimizar los efectos de la convivencia entre lobos y humanos.

Si para pagar 4 euros por una oveja cuesta Dios y ayuda... imaginate con las desferras que pordía hacer el lobo extendido por el Pirineo... yo no lo veo, la verdad, el pastar las zonas de pastos alpinos podria convertirse en un suicidio...

Un vecino de Víu avista un oso en un prado cercano a Senz


Dijo que el animal era grande y estaba tranquilo comiendo hierba

El vecino de Víu J.G.A. avistó hace una semana un ejemplar de oso grande en el prado "Campillons de Plaza", cerca de la localidad de Senz, según informó ayer a este periódico. El sábado pasado, sobre las 6,30 horas, lo vio a unos 200 metros cuando subía por la carretera. "Paré el coche y estuve mirándolo a distancia durante cuatro minutos", explicó.


Ángel HUGUET
18/07/2010


CAMPO.- El vecino de Víu J.G.A. avistó hace una semana un ejemplar de oso grande en el prado "Campillons de Plaza", cerca de la localidad de Senz, según informó ayer a este periódico. El sábado pasado, sobre las 6,30 horas, lo vio a unos 200 metros cuando subía por la carretera. "Paré el coche y estuve mirándolo a distancia durante cuatro minutos", explicó. "Era bastante grande de color rojizo y calculo que pesaría 250 kilos. Estaba en la parte superior del prado, comiendo la hierba, muy tranquilo y se fue monte arriba en las laderas de la Sierra Ferrera, en un paraje muy boscoso", relató.

El lugar está próximo a la localidad de Senz, a la izquierda de la carretera en sentido ascendente hacia Víu. "Es la primera vez que vemos un oso por esta zona y, al día siguiente, o sea el domingo pasado, regresamos con mi padre y estuvimos un rato pero no lo vimos. Han estado agentes del seguimiento del oso, pero tampoco han visto ninguna señal".

Sin embargo, un pastor encontró hace pocos días en el monte Cerbín un excremento de oso y, según explicó, los agentes le dijeron que pertenecía a una osa que fue vista recientemente por esta zona de la provincia.

El vecino que avistó al oso explicó que le llamó mucho la atención, mientras que su padre recordó que "hace más de sesenta años mataron a un oso en la zona conocida como "paso del oso" entre Laspuña y Cullivert". "La verdad es que ha sido una sorpresa. Creo que no es el mismo animal que se vio por Gabás hace unos días", comentó.

El padre de J.G.A. explicó que unos turistas de Madrid que acuden a cazar en invierno lo vieron días antes y lo comentaron. "Les dije que sería algún jabalí grande, pero insistieron en que era un oso y, por la descripción, debía pesar cerca de 300 kilos". Lo dataron el 24 de junio al atardecer y en la misma finca. "Así lo dejamos, entre la certeza y la incredulidad, pero son gente muy formal. El sábado nos llamó el hijo, de madrugada, y nos dijo que veía el oso", rememoró.

Este vecino, que sale al monte a diario, explicó: "En esa zona concreta no hay ganado suelto y las vacas están en otra parte más próxima a Senz. Creo que han acudido desde el Departamento de Medio Ambiente pero no han visto nada, ni siquiera huellas, porque el monte está muy seco y es complicado. Mi hijo es cazador y sabe distinguir entre un jabalí grande y el oso", concluyó.

Algunos vecinos salieron "a dar una vuelta", pero no vieron nada. "No sé si es raro o normal que esté tan abajo, pero me lo creo. En los días siguientes, nadie ha comentado nada y tampoco ha trascendido mucho". Según este vecino de Víu, que responde a las iniciales J.G, "es muy posible que aún esté por aquella zona porque ya lo han visto dos veces en quince días. En el prado no se han detectado restos ni tampoco excrementos. Ahora no vamos mucho por el monte hasta que salgan las setas y se abra la temporada de caza", señaló.


----------------diario del altoaragon

ATAQUES DE OSOS

Un ganadero de Bisaurri denuncia que un oso acecha desde hace semanas a su rebaño

Mª JOSÉ VILLANUEVA. HUESCA 21/07/2010

José Antonio Bruned ya ha perdido a dos ovejas y teme que se produzca un nuevo ataque. "Hace poco lo tuve a 50 metros y cuando voy al monte, no puedo estar tranquilo".

Desde que el 14 de junio una osa de las reintroducidas por Francia atacara a su rebaño, José Antonio Bruned apenas duerme. La vida de este ganadero de Bisaurri de 35 años se ha convertido en una pesadilla. Pasa más horas en el monte y ha tenido que contratar a un empleado para que le ayude, pero lo peor es la situación de estrés que sufre porque nota la presencia cercana del animal cuando sube a los pastos de San Martín de Veri, donde cuida de un rebaño de mil ovejas.

"El rebaño está más nervioso, tengo que estar más horas allí... implica tantas cosas", explica, temiendo que lo peor aún esté por llegar, pues las ovejas pasaban ayer mismo de la zona de prado a la de bosque, más peligrosa.

Hace una semana, asegura, "lo tuve a 50 metros". No lo vio con sus propios ojos, pero "lo olieron las ovejas y el mastín y se asustaron". "Se me pusieron los pelos de punta. Dicen que a las personas no les hacen nada, pero en el monte no puedes estar tranquilo, porque llegan las diez de la noche y estás completamente solo". La cercanía del oso es más que una mera sospecha. Entonces no vio huellas, pero tres días después las encontró cerca de una colmena silvestre. "Había escarbado la tierra para comerse la miel y había pelos de oso". Afirma que constantemente encuentra rastros del animal.

Todo esto le ha ocasionado, además del desgaste personal, importantes gastos y cambios en su plan de trabajo. "Hemos tenido que contratar a un chico para recoger los forrajes porque yo tengo que estar más pendiente del rebaño y hacer más kilómetros". Desde el pueblo al lugar donde están los pastos hay 4 kilómetros.

Por lo que le han dicho los técnicos de la DGA encargados del seguimiento de la especie se trata de un ejemplar reintroducido, una hembra. Está en contacto permanente con ellos e intercambian información. Solo pide a la administración que lo ahuyente, "que lo saquen de aquí, porque los que estamos en peligro de extinción somos los pastores".

El de su rebaño fue el primer ataque registrado en Aragón este año. La osa mató a una oveja e hirió levemente a otra. Ésta, después del incidente, se quedó relegada del rebaño y posteriormente también apareció muerta, devorada por el plantígrado, asegura Bruned. "Hemos encontrado ahora el esqueleto pero seguro que la mató al día siguiente. Junto al cadáver había heces", explica el ganadero.

El ataque tuvo lugar en Gabás, otro núcleo de Bisaurri, pero al parecer la bestia le ha seguido hasta San Martín de Veri, donde están ahora las ovejas. Era el primer incidente que se recordaba en la zona de Bisaurri, donde no es habitual la presencia del oso y donde hacía tiempo que ni siquiera se veía deambular a ningún ejemplar del cercano valle de Arán. Los ataques son más habituales en el valle de Ansó, esta temporada se han registrado dos.

La situación de José Antonio Bruned, uno de los pocos pastores jóvenes que quedan en la Ribagorza, es conocida por el sindicato agrario Asaja. El portavoz de esta organización para temas de la montaña y miembro de la Cámara Agraria, Ángel Aznar, cree que existe "no inquietud, sino una gran alarma" entre los ganaderos del Pirineo. Aznar denuncia que la administración no actúa, "me gustaría que los políticos se pusieran en su pellejo". "Los ganaderos me llaman y me piden que haga algo, hay que tomar cartas en el asunto, hacer batidas o lo que sea", añade.

Su intención es celebrar próximamente una reunión, a la que convocará a un ganadero de cada valle, para acordar medidas. Como recuerda Ramón Ballarín, secretario técnico de Asaja, "en Francia los ahuyentaron con cencerros".

-----heraldo.es

Es una pena que cuando se hicieron las reintroducciones no se pensara más en estas cosas. Está generando un odio difícil de no justificar. Comprendo perfectamente al ganadero, he visto rebaños atacados por el lobo e incluso un naturalista como yo siente indignación y pena.